Un legado de Shriner aporta su experiencia familiar y fraternal al cargo de presidente

Un paseo por los pasillos del Hospital Shriners para Niños Ohio es mucho más que un simple paseo para John Bull, Jr., el nuevo presidente de la Junta de Gobierno del Hospital Shriners para Niños Ohio.

“Me pongo ese Fez y paso junto a niños y familias que reciben la atención que necesitan, y eso me recuerda al instante por qué soy un Shriner”, dijo Bull.

Es un sentimiento que no ha disminuido en los 34 años que Bull ha sido parte de la fraternidad, incluido su desempeño como expotentado del Antioch Shrine Center en Dayton, Ohio. Pero los vínculos de John con Shriners Children's en realidad comienza antes de que él naciera.

"Mi padre recibió tratamiento por polio en el Hospital Shriners en la década de 1930", explicó Bull. "Creo que por eso le apasionaba tanto convertirse en Shriner". Ese legado de servicio no terminará con John; su hijo, Eric, también es Shriner.

“Esta fraternidad es una familia, así que se trata de agrandar esa familia a través de una segunda y tercera generación”, dijo Bull.

Ese enfoque en la familia sigue siendo lo que lo motiva hoy en día, mientras asume el mando como presidente del Hospital Shriners para Niños Ohio para 2024 y 2025.

"Nos comprometemos a tratar a más niños en más lugares, por lo que mi objetivo es asegurar que las familias que necesitan atención por quemaduras, labio leporino y paladar hendido, y atención craneofacial sepan que estamos aquí y pueden acudir a nosotros sin barreras", dijo Bull.

Explicó que el hospital ya está posicionado para un crecimiento acelerado con la contratación de la jefa de personal, Sara Higginson, MD , la cirujana de quemaduras, Ali Fagin, MDy la directora de la unidad de terapia intensiva pediátrica, Danielle Webster, MD. Esto se suma a la ampliación de la colaboración con Hospital Infantil de Dayton para aceptar afecciones craneofaciales más complejas que pueden requerir neurocirugía.

“Tenemos un equipo excepcional y calificado para ayudar a los niños. Ahora se trata de ingresar a la comunidad de Dayton y formar asociaciones para que la gente sepa que hay un hospital pediátrico de clase mundial justo en su patio trasero”, dijo.

Lo que probablemente no cambie como presidente es la sensación que tiene Bull cada vez que pone un pie en el centro, un sentimiento reforzado por experiencias conmovedoras.

“Un paciente ve mi Fez, me abraza y me agradece. Es la mejor sensación del mundo”.