Conozca a Hunter
Es un niño creativo con una sonrisa brillante y un amor por el aire libre.
La mamá de Hunter, Kayla, recuerda vívidamente el día que se hizo la ecografía de las 20 semanas, emocionada de saber si iba a tener un niño o una niña. El técnico realizó la ecografía e inmediatamente le dijo a Kayla que tenía que hablar con el médico. “De inmediato se me vinieron los peores escenarios a la mente”, dijo Kayla. Su médico le dijo que su bebé nacería con labio leporino y le recomendó un diagnóstico por imagen adicional para determinar si el paladar también estaba involucrado. El médico de Kayla la envió rápidamente a Boston para una resonancia magnética, donde las imágenes revelaron que su bebé tenía un pequeño orificio en la línea de las encías y un labio leporino unilateral en el lado izquierdo. Kayla se hizo otra ecografía cuando tenía ocho meses de embarazo para confirmar que el paladar de su bebé no estaba afectado. Esa claridad ayudó a determinar el mejor curso de atención.
Hunter ha sido paciente del Hospital Shriners para Niños Boston desde que tenía 3 meses. Kayla y su familia descubrieron el Hospital Shriners para Niños Boston a través del Sunshine Club, un Anah Shrine Center club en Bangor, Maine. Los miembros del club notaron que Hunter tenía labio leporino y les recomendaron la atención del Hospital Shriners para Niños Boston. Desanimada por una experiencia con un cirujano en Maine, Kayla decidió comunicarse con el Hospital Shriners para Niños Boston.
Hunter se sometió a su primera cirugía en 2018 cuando tenía casi 7 meses. “Para asegurarme que todo estaría bien y que Hunter aún se vería guapo con su nueva sonrisa, todo su equipo estuvo presente ese día. Estoy agradecida con todo el equipo por el increíble trabajo que realizaron”, dijo Kayla.
Hunter, ahora de 5 años, es paciente de Kavitha Ranganathan, MD, codirectora del Centro de Labio Leporino y Afecciones Craneofaciales, y viene al Shriners Children's una vez al año para realizar evaluaciones. Cuando tenga entre 8 y 10 años, necesitará una intervención quirúrgica para tratar el pequeño orificio en la línea de las encías. Kayla cree que un componente de ese tratamiento incluya atención dental. En el Hospital Shriners para Niños Boston, el cuidado de labio leporino y afecciones craneofaciales también puede incluir trabajar con logopedas, nutricionistas, audiólogos y radiólogos dentales para identificar y ayudar a abordar las necesidades relacionadas.
Kayla expresó su agradecimiento por el equipo de atención de Hunter, que respondió a todas las preguntas de la familia y desarrolló un plan de tratamiento integral para su hijo. "Todo el equipo de labio leporino es excepcional. Cuando uno visita el Hospital Shriners para Niños Boston, está bajo la mejor atención posible. Cuenta con todo un equipo de apoyo detrás de usted que lo guiará a través de cada paso del proceso y abordará cualquier pregunta o inquietud", comentó.
Todo el equipo de labio leporino es excepcional. Cuando uno visita el Hospital Shriners para Niños Boston, está bajo la mejor atención posible. Tiene todo un equipo de apoyo detrás de usted.
Kayla destacó la relación de su familia con la Coordinadora de Atención de Enfermería, Sandy Barrett, RN, BSN, CCM, como un consuelo particular. “Ella siempre hace todo lo posible para asegurarse de que estemos organizados y preparados para nuestro viaje por tres estados”. Kayla y Hunter viajan a Boston desde su casa en Maine para sus citas.
Mientras Kayla reflexiona sobre la relación de cinco años de su familia con el Hospital Shriners para Niños Boston, describe los momentos antes y después de un procedimiento como los más notables. “Antes de que Hunter se sometiera a la cirugía, un maravilloso grupo de personal nos visitó y estuvo pendiente de nosotros. También entraban simplemente para jugar con Hunter. Una de las anestesistas me pidió que la acompañara cuando llegué, me tomó de la mano y me aseguró que ella estaría ahí por mí cuando él despertara. Luego me pidió que cantara con ella mientras lo dormía. El personal del cirujano se dio cuenta de lo difícil que era para mí experimentar esto como mamá primeriza, así que todos vinieron a ver cómo estábamos después del procedimiento”, dijo Kayla.
Fuera del hospital, Hunter es un niño feliz y creativo. Le encanta pintar y colorear, y siempre se le ocurren nuevas ideas creativas para expresarse. A menudo usa rocas y Legos como parte de su proceso creativo. El Minecraft, los autitos matchbox y el aire libre son algunos de los intereses favoritos de Hunter.
“Visitamos regularmente la playa para recolectar arena, vidrio marino y conchas marinas”, compartió Kayla. Hunter es un gran admirador de Bar Harbor, Maine, y con frecuencia pide un viaje a uno de sus lugares favoritos. "Hunter considera que tanto los botes de avistamiento de ballenas como los botes de langosta que ocasionalmente vemos en esos viajes son realmente intrigantes".
Kayla expresó su aprecio por el Hospital Shriners para Niños Boston y el personal que ha creado un ambiente de apoyo para ella y Hunter.