¡Vamos, Theo!

Después de la cirugía y el uso de dispositivos ortopédicos para la dislocación de la cadera izquierda (displasia del desarrollo de cadera), Theodora (Theo) tiene una única marcha: ¡avanzar!

La historia de Leufry

La tecnología láser proporciona enfoques innovadores para las quemaduras.

Chloe

Chloe, de 17 años, regresa al Hospital Shriners para Niños St. Louis, desde su país de origen, Santa Lucía, para su segunda cirugía de alargamiento de extremidades. Su alegre sonrisa coincide con su brillante futuro.

La atención brindada en Shriners Children's inspira a expaciente a seguir el camino hacia la medicina

Elliana, de trece años, se sometió a una cirugía de la columna vertebral en el Hospital Shriners para Niños St. Louis. Su experiencia durante ese tiempo de su vida despertó un interés por estudiar medicina.

Feliz, Daniel choca los cinco

Daniel, que cursa segundo grado, es uno de nuestros pacientes desde hace cuatro años. Nació con artrogriposis, pie equino varo y discrepancia en la longitud de las extremidades, para todo lo cual recibió atención en nuestro centro de atención ambulatoria de Tampa.

Expaciente quiere que los demás sepan que no están solos

Aprender a llevar una vida nueva después de una lesión de la médula espinal pediátrica

Memphis, de seis años, fue derivada al Hospital Shriners de Philadelphia después de quebrarse el cuello en un accidente de auto cerca de su casa, en las afueras de West Palm Beach, Florida.

El resurgimiento de un hermoso cisne

Corría el año 1979, y Shari, de 11 años, era una niña abatida. Con la columna vertebral tan curvada por la escoliosis que le costaba levantar la cabeza para mirar hacia adelante, era el blanco constante de las burlas de sus compañeros de clase. Pero entonces los Hospitales Shriners para Niños de St....

Thalia: ¡con la libertad para ser quien soy!

Thalia, mientras vivía en Haiti, usaba un aparato ortopédico para tratar la curvatura de su escoliosis, pero no era suficiente. Para cuando cumplió los 13 años, tuvo que dejar de tomar clases de baile y se agotaba con solo jugar con sus amigos.

La historia de Carolyn

La historia de Carolyn en el Hospital Shriners de Boston comenzó en marzo de 2019, después de un accidente en la cocina de su casa, en su estado natal, Connecticut.