Si su hijo nació con dedos de las manos o pies palmeados, tiene una afección congénita llamada sindactilia, y no está solo. La sindactilia, la diferencia de las manos más común presente desde el nacimiento (es decir, congénita), afecta aproximadamente a uno de cada 2.500 bebés cada año y varía en gravedad. Los niños son más propensos que las niñas, y los caucásicos tienen más probabilidades que los afroamericanos o asiáticos de ser diagnosticados con sindactilia.
Nuestros cirujanos ortopédicos comprenden los desafíos que pueden causar los dedos de manos y pies palmeados. Después de realizar un examen cuidadoso, que probablemente incluirá radiografías, un médico diagnosticará a su hijo con uno de los varios tipos de sindactilia, dependiendo de cómo estén unidos los dedos de las manos y pies.
Una vez que se diagnostica a su hijo, nuestro equipo trabajará con usted y su hijo para determinar la mejor fase de tratamiento. Por lo general, la cirugía se realiza lo antes posible para separar los dedos unidos y garantizar que la mano de su hijo funcione correctamente a lo largo de su vida. Sin embargo, si la sindactilia afecta los dedos de los pies, es posible que el tratamiento no sea necesario porque los dedos unidos rara vez causan problemas funcionales.
Nuestros resultados quirúrgicos son increíblemente positivos, particularmente en casos de sindactilia simple incompleta. De hecho, una vez que se cura, raramente parezca que se separó quirúrgicamente a los dedos.
