Cuando se le pide que comparta algunos momentos memorables de su tiempo trabajando en los Servicios Ortopédicos y Protésicos Pediátricos (POPS) de Shriners Children's, Danny Griner se ve inmediatamente inundado de innumerables recuerdos.
Claro, después de 38 años de servicio, no es ninguna sorpresa. Se estima que durante sus años de trabajo, Danny ayudó a proporcionar más de 10.000 prótesis a niños en todo el sistema de atención médica de Shriners Children's.
“He ayudado a crear dispositivos para pacientes que eran atletas increíbles y llegaron a competir en los X Games”, dijo Danny, refiriéndose a Justin, un patinador de patín adaptado con triple amputación que fue su paciente. “También tuve otro paciente que era surfista de competición, y viajé a Orlando para verlo competir en los X Games. Ambos jóvenes estaban muy dedicados a sus deportes, y era muy inspirador verlos”.
Sin embargo, Danny admitió que algunos de los momentos de reconocimiento que más significado tuvieron para él ocurrieron dentro de nuestras instalaciones POPS. Habló de lo gratificante que es acercarles a los niños el regalo de la movilidad, y cómo esos momentos de alegría le arrancaron más de una lágrima de felicidad a lo largo de los años.
Danny comenzó a interesarse por las prótesis cuando su cuñado sufrió un accidente de motocicleta, perdió una extremidad y luego se convirtió en protesista. Esto inspiró a Danny a seguir la misma carrera, y una vez que comenzó a trabajar en POPS, nunca más dudó. “Este era el trabajo de mis sueños al salir de la universidad y, honestamente, todavía lo es”, dijo Danny. “Si pudiera trabajar para siempre, sería aquí”.
Tiene una evidente y clara pasión por el mundo de las prótesis, que ha perdurado en el tiempo. Lo que sí ha cambiado (para mejor) es cómo se presta ese servicio. Desde los primeros días de las prótesis de metal y cuero, hasta las tecnologías de diseño y fabricación asistidas por computadora que se utilizan hoy en día, Danny lo ha visto todo.
“Ha sido fantástico, todos estos años, ser parte de tanta innovación en Shriners Children's con nuestro increíble equipo de profesionales protesistas y ortesistas. Con nuestra misión, no me vi limitado por ciertas reglas y pude diseñar las prótesis ideales, sin preocuparme por el coste de construcción”, afirma. “Pude optar por la creatividad y eso benefició mucho a los pacientes”.
Cuando se difundió la noticia de su retiro, muchas de esas familias de pacientes aprovecharon la oportunidad para agradecerle y enviarle tarjetas hechas a mano. Llovieron elogios, tanto de familias nuevas que solo habían visto a Danny unas veces como de pacientes de larga data que habían crecido con la atención de Danny.
Cuando Delilah, de 3 años, necesitó dispositivos ortopédicos para mitigar su marcha de puntillas, Danny estuvo. “Estaba muy nerviosa en esa primera consulta y él hizo todo lo posible para que Delilah sonriera y se sintiera cómoda”, dijo Alexis, la madre de Delilah. “Gracias, Danny, por ir siempre un paso más allá”.
“Shriners es parte de mi vida desde que tengo memoria, pero siempre fue la gente de Shriners la que me hizo sentir como en casa. Así que vayas a donde vayas, para mí siempre serás familia”, expresó Momo.. Ella nació con una amputación congénita de brazo y ahora es aspirante a atleta paralímpica, teniendo mucho éxito en su área de interés, el nado competitivo, Para acompañar los pasatiempos e intereses de Momo, que iban evolucionando con los años, Danny ayudó a fabricar varios objetos para que ella pudiera estar siempre activa.
“Gracias por todo y por haberme ayudado siempre”, dijo Zavi, de 15 años, que nació con hemimelia fibular, una afección poco frecuente en la que le falta parte o todo el hueso del peroné de la pierna. Recibió su primera prótesis cuando tenía solo 12 meses y ha crecido usando prótesis fabricadas por Danny y el equipo POPS, especialmente para él. “No sé qué haría sin usted. ¡Muchas gracias, Danny!”
La madre de Zavi, Aleisha, compartió el sentimiento de su hijo y reflexionó sobre la larga duración de la atención que Danny ha brindado y la diferencia que marcó en las vidas de tantas personas.
“Cuidó a los niños tantos años, y ahora puede jubilarse sabiendo que lo extrañarán y lo amarán muchas familias”, dijo Aleisha. “Buena suerte en tu jubilación, Danny. ¡Te deseamos los mejores años de tu vida!”
¿Qué sigue para Danny? Espera pasar más tiempo con Sharry, su novia de la secundaria y su esposa hace 36 años, y tocar más música con su banda. “Ya tenemos 32 conciertos reservados para el año que viene, y entre tanto, mi mujer y yo estaremos viajando”, dijo. “Un poco de pesca, un poco de esquí y un poco más de tiempo para las pequeñas cosas de la vida”. Como sea que use su tiempo libre, una cosa es segura: Danny se lo ha ganado.