Ayudando a Lucas y Peter, dos bebés milagro, a crecer fuertes
Toda infancia es una época de aventuras y desafíos, pero para los gemelos Lucas y Peter, los desafíos han sido profundos.
Por complicaciones sufridas antes de que nacieran los niños, Leeza y Dennis, los padres de los niños, estaban preparados para lo peor.
Lucas y Peter nacieron en estado crítico. Lucas recibió demasiada sangre en el útero, por lo que se le formó un coágulo en la pierna. Para salvar su vida fue necesaria una amputación. Peter, que recibió muy poca sangre, nació sordo y con daño ortopédico.
Cuando las condiciones de los gemelos se estabilizaron, Leeza y Dennis empezaron a mirar al futuro. Sus hijos sobrevivieron. Ahora, ¿cómo ayudarlos a tener la mejor vida posible? Gracias a un amigo, oyeron hablar del Hospital Shriners para Niños de Filadelfia y llevaron a Lucas allí cuando tenía solo un año.
Encontrar esperanza en Shriners Children's
Cuando Lucas era bebé, el equipo de atención le colocó un dispositivo protésico personalizado y le realizó fisioterapia. A medida que fue creciendo, le fueron adaptando y colocando nuevas prótesis. El tratamiento de Peter comenzó un par de años después, cuando tenía 3 años. Su tratamiento incluyó terapia del habla, ergoterapia y fisioterapia, así como servicios ortopédicos y protésicos pediátricos.
Ahora, con 6 años, los gemelos continúan ampliando sus horizontes. Lucas puede caminar con independencia y le gusta nadar. Peter puede hablar cara a cara y le gusta correr. No ha sido fácil, pero la familia está prosperando gracias a la atención de gran calidad humana, posible gracias al generoso apoyo de los donantes.