La historia de Celeste
Cuando tenía tan solo 6 semanas de edad, Celeste, residente de Pennsylvania, resultó herida durante un devastador incendio en su casa.
El Irem Shrine Center en Dallas, Pennsylvania, escuchó el caso de Celeste a través de la cobertura de los medios locales. Los miembros del Shrine Center se comunicaron con los padres de Celeste y ayudaron a facilitar su traslado hasta el Hospital Shriners para Niños Boston para el cuidado de quemaduras agudas.
Como Celeste era muy joven, no recuerda el incendio. “Para mí, haber tenido solo 6 semanas fue beneficioso porque no recuerdo el dolor físico inicial que causaron las quemaduras. No recuerdo el evento en sí y estoy agradecida por eso”.
Celeste fue paciente del Hospital Shriners para Niños Boston durante más de dos décadas. Ella y su familia vivían a más de cinco horas de distancia y viajaban de un lado a otro para recibir atención durante su infancia. Aunque el padre de Celeste, Carl, trabajaba a tiempo completo, asistía a tantas citas como podía con ella.
“Cada vez que necesitaba un seguimiento en la clínica después de la cirugía, el personal siempre trataba de atenderme lo antes posible porque había veces en que mi padre llegaba y regresaba el mismo día”, comentó. Debido a que las estadías de Celeste solían ser largas, su padre regresaba a Pennsylvania para trabajar. “Me pone feliz decir que gracias al increíble personal, nunca lloré cuando mi padre tenía que dejarme por unos días. Mi padre y yo sabíamos que estaba en buenas manos y que solo estaba a una llamada de distancia”, explicó.
Un día en particular después de que su padre regresara a casa, el cirujano principal de Celeste, Daniel Driscoll M.D., le dijo que necesitaba un procedimiento adicional. “Me dije a mí misma, 'puedes hacer esto, Celeste, demuéstrale a tu papá lo fuerte que eres'. La mañana de la cirugía, estaba nerviosa. Todavía recuerdo toda la anticipación y los pensamientos acelerados que tuve esa mañana. Mi especialista en la primera infancia me mantenía ocupada y hacía todo lo posible para recordarme que estaría bien. Momentos antes de entrar al quirófano, llegó mi padre. Todo el personal sabía que mi papá había salido muy temprano esa mañana para estar a mi lado. En general, esta hospitalización me hizo apreciar las pequeñas cosas de la vida y me mostró cómo estar agradecida por las personas que tratan a uno como si fuese su propio hijo”, afirmó.
Según Celeste, una de las cirugías que marcó una diferencia significativa para ella fue un procedimiento con expansor de tejido en el cuero cabelludo. Celeste tenía quemaduras en la parte delantera de la cabeza y no tenía pelo en esa zona del cuero cabelludo. El Dr. Driscoll sugirió un expansor de tejido, que consiste en insertar globos de silicona desinflados debajo de la piel para ayudar a estirarla. “Estaba pensando que era un trasplante de cabello. Déjame decirte que estaba muy equivocada. El Dr. Driscoll reconstruyó la línea de mi cabello con todo mi cabello natural y un expansor de tejido del cuero cabelludo. Cuando le digo a la gente que no tenía cabello allí y que tenía un flequillo largo que me cubría la parte delantera de la cabeza, se quedan tan asombrados como yo, casi veinte años después. Tengo una cabellera naturalmente gruesa y castaña por la que siempre estaré agradecida”, dijo Celeste.
El Dr. Driscoll describió a Celeste como una persona “que tiene una fuerza y fortaleza silenciosas para soportar tantas operaciones. Recuerdo que su padre, Carl, nunca se quejó de los viajes hacia la clínica y de todos los momentos de espera. Estaba feliz de ver que su hija mejoraba con cada procedimiento”.
Celeste dijo que debido a que fue paciente del Hospital Shriners para Niños Boston durante tantos años, el hospital se convirtió en un segundo hogar. “Antes de que te des cuenta, el personal se convierte en familia y no puedes esperar a verlos de nuevo”.
En un abrir y cerrar de ojos, el personal [en Shriners Children's] se convierte en tu familia y no puedes esperar a verlos nuevamente.
Celeste desarrolló fuertes lazos con algunos de los enfermeros del Hospital Shriners para Niños Boston, incluidas Debbie Sullivan, Judy Kilcullen, Cheryl Kelley y Annette Bradley. “Recuerdo que Annette trajo esmalte de uñas y me mimó. Todos los enfermeros siempre fueron muy compasivos, especialmente a la hora de esos cambios dolorosos de vendajes. Y el enfermero Guy siempre me hizo reír con su sentido del humor”, confesó.
En junio de 2021, Celeste se casó con su mejor amigo Kory. Él le propuso matrimonio en Boston Common durante la primera vez que Kory estuvo en la ciudad. Varios de los enfermeros de Celeste del Hospital Shriners para Niños Boston asistieron a la boda. “No los había visto en más de 5 años y fue como si hubiéramos hablado ayer”, comentó.
Debbie Sullivan, una de las enfermeras de Celeste que asistió a la boda, describió que el evento fue como “entrar en una gran reunión familiar. Sentimos como si no hubiera pasado el tiempo. Con los años, Celeste se convirtió en parte de nuestra familia Shriners”. Debbie recuerda haber recibido la invitación con la leyenda "Reserva la fecha" para el gran día de Celeste y Kory. “No me lo hubiera perdido por nada del mundo”, dijo.
Celeste obtuvo su licenciatura en sociología y una maestría en trabajo social. Es trabajadora social médica. “Al crecer, sabía que quería una carrera que me permitiera ayudar a la gente”, explicó Celeste. Celeste y Kory comparten un perro, Dozer, al que les encanta mimar. Le gusta el gimnasio, toma clases de zumba, yoga, boxeo y spinning. Celeste también es una campeona en buscar cupones. “Los domingos por la noche me encontrarán en el sofá cortando cupones y mirando anuncios semanales”, admitió Celeste. A través de sus cupones, Celeste ha donado artículos esenciales de higiene personal y del hogar a refugios y despensas locales como una forma de retribuir.
Celeste tiene algunos consejos buenos para compartir con otras personas que viven con lesiones por quemaduras. “El dolor que uno soporta durante su lesión o por una cirugía solo nos hará más fuerte. Seguro que habrá días en los que nos preguntamos ‘¿por qué yo?’ A veces está bien dar un paso atrás y mirar el panorama general, y darnos cuenta de lo lejos que llegamos”, compartió.
Al reflexionar sobre las circunstancias de su lesión, Celeste señaló: “Cuando la gente ve pijamas con una etiqueta que indica que es resistente al fuego, probablemente no piensan en cómo me ayudó y los beneficios que le traerían. Tengo la suerte de haberme quemado solo alrededor del 30 % de mi cuerpo porque llevaba un pijama resistente al fuego”.
Celeste está agradecida con su equipo de atención en el Hospital Shriners para Niños Boston y aprecia los lazos que aún tiene con ellos después de casi dos décadas de atención.
Celeste está emocionada por ser una de las primeras personas a unirse a la Red de Expacientes. La red de expacientes se formó en 2022 como parte de la celebración del 100 aniversario de Shriners Children's. El objetivo de esta red es conectar a expacientes entre sí y brindarles oportunidades para compartir sus historias y logros con pacientes, Shriners, donantes y el público.