Paciente canaliza el poder de la superheroína con yesos de la Mujer Maravilla

Kelly, de 16 años, es un ejemplo de fortaleza y optimismo, y no solo por los yesos de la Mujer Maravilla que tiene en las piernas. Después de su última cirugía de pie, su sexta cirugía de extremidades inferiores en los Hospitales Shriners para Niños de Portland, la alegría de Kelly ilumina el ambiente.

Cuando les dijeron que su hija había nacido con pie zambo grave en ambas extremidades y dislocación de rodilla bilateral, sus padres no sabían a quién recurrir. “El pediatra de Kelly se comportó de maravillas y trató de encontrar a alguien en nuestra ciudad que pudiera tratarla, pero nadie estaba dispuesto a hacerlo porque su caso era muy grave”, contó Kimberly, mamá de Kelly. “Se puso en contacto con [los Hospitales] Shriners e hicimos la primera consulta cuando tenía 4 días de vida. Fue entonces que empezamos todo este proceso aquí”. En aquel momento, Michael Sussman, M.D., trató las dos afecciones de Kelly y logró corregir por completo la dislocación de las rodillas.

La última cirugía de Kelly fue realizada por Katie Fuchs, M.D., con el objetivo de corregir la curvatura hacia adentro de sus pies, ya que sentía dolor y le costaba usar zapatos, una dificultad derivada del pie zambo. La Dra. Fuchs le había preguntado a Kelly si deseaba algo especial para los yesos después de la cirugía, y la joven sabía exactamente lo que quería: ¡La mujer maravilla! “La mujer maravilla es fuerte y valiente”, explicó Kelly. “Era una inspiración para mí, y por eso quise hacerlo”.

“Es un verdadero placer atender a Kelly. Me alegra el día con su fortaleza y su actitud tan increíblemente calma y amable frente a problemas tan difíciles”, dijo la Dra. Fuchs. “Se recupera bien de la última cirugía. Sus pies están derechos y espero que la lleven a cualquier lado que desee ir sin ninguna molestia por muchos, muchos años”.

A pesar de toda la atención médica que había recibido, a Kelly le dieron otro diagnóstico inesperado en quinto grado. Durante un examen de escoliosis de rutina en su escuela, le detectaron una curvatura en la columna vertebral. ¡Sus padres ya sabían adónde llevarla! Después de consultar a Daniel Bouton, M.D., a Kelly le confirmaron que tenía dos curvas en la columna: una lumbar izquierda de 68 grados y una torácica derecha de 64 grados.

Antes de recibir atención por su afección, Kelly estudiaba con un tutor en su casa porque sentía demasiado dolor para ir a la escuela. “Antes de la cirugía me costaba respirar”, contó. “Se me hacía difícil concentrarme y me dolía el pecho porque la columna vertebral presionaba el corazón. Fue un alivio que lo pudieran solucionar”.

En junio de 2018, a Kelly le realizaron una cirugía de columna para corregir la curvatura. El Dr. Bouton estuvo a cargo de la fusión espinal posterior que permitió lograr una excelente corrección. “Después de la cirugía, pude respirar bien. Pude respirar profundamente”, dijo Kelly. “Pude volver a montar mi bicicleta. Tengo una mejor calidad de vida”.

“Cuando crezca quiero ser cirujana”, contó Kelly, que en su tiempo libre suele leer libros de medicina que encuentra en la biblioteca. “Me encanta la ciencia, y creo que sería fabuloso trabajar con niños. ¡Me encantaría trabajar aquí, en Shriners! Siempre me causaron curiosidad mis pies y siempre traté de entender por qué los tenía así cuando era pequeña. Me encanta aprender esas cosas”.

“Mi corazón se llena de gratitud cada vez que pienso en todos los que nos ayudaron aquí”, expresó Kimberly. “Mi obstetra nos dijo que nunca caminaría, así que es fantástico verla correr y hacer cosas que le permiten a su cuerpo estar a la par de su cerebro.

“La Dra. Fuchs y el Dr. Bouton tienen un lugar muy especial en mi corazón”, aseguró Kelly. “Son mis animadores personales. Tratan de que sus pacientes sean la mejor versión de sí mismos, y eso es lo que yo siempre quise. Es lo que me están ayudando a lograr”.