La historia de Ella

A Ella, de 16 años, le encanta el teatro, especialmente los musicales. Es una prometedora alumna de tercer año que disfruta de las ciencias y las matemáticas. Ella ha hecho muchas caminatas y excursiones este verano. “Con la máscara puesta, no se preocupen, ¡y ha sido muy divertido!”, comentó.

Ella estaba tostando malvaviscos en el patio trasero con su familia cuando tenía 5 años Su vestido se prendió fuego e hizo que la parrilla explotara y le ocasionara quemaduras a Ella. Pasó aproximadamente cuatro semanas en el Hospital Shriners de Boston, al que regresaba cada seis meses para cirugías de seguimiento, y ahora recibe tratamiento una vez al año. “Cada vez que estoy en Shriners [el hospital] quedo impactada por el optimismo y la amabilidad del personal. He visitado Shriners durante 11 años, y han tenido un impacto muy positivo en mi vida”, expresó Ella. “No puedo imaginar recibir atención en ningún otro lugar”.

Agradecida por la atención que recibió, Ella quiso hacer algo significativa por otros pacientes, y encontró una manera creativa de ayudarlos. “Organicé un taller para hacer pegatinas en mi escuela. Esto fue para generar conciencia con respecto al trabajo que hace el Hospital Shriners, y para donar materiales y pegatinas ya hechas para usar como una actividad divertida y decoración”, expresó Ella. “Es un evento de recaudación de fondos poco convencional, pero quería donar algo que habría querido cuando era niña allí. Algo que particularmente valoraba era cuando las enfermeras me dejaban personalizar mi máscara antes de la cirugía. Hacía que todo pareciera menos abrumador y permitía algo de diversión antes de un proceso muy atemorizador para alguien de 7 años”.

“Cualquier persona que haya estado alguna vez en contacto directo con el Hospital Shriners de Boston quiere retribuir algo”, explicó la madre de Ella, Gretchen. “No es solo un honor sino también un deber retribuir algo a esta institución que le salvó la vida a nuestra hija y que se aseguró de que su atención fuera lo que necesitaba; no lo que una compañía de seguros pensaba que era apropiado. Nunca olvidaremos cómo Lori, la primera fisioterapeuta de Ella, nos dijo que si Ella necesitaba dos horas para alcanzar una meta, trabajarían al ritmo de Ella y se tomarían el tiempo que necesitaba. Los que reciben este tipo de atención, nunca lo olvidan”.

Los padres de Ella, Gretchen y Anthony, se enteraron de un piloto de NASCAR de Fenway que había sido paciente del Hospital Shriners de Boston. Se contactaron con los Red Sox y con el Grupo Deportivo Fenway para organizar algo juntos para el hospital. “De inmediato quisieron participar, y asignaron a personal para que nos ayudara con el Día de Shriners en Fenway Park, donde Ella y el Dr. Sheridan lanzaron la primera bola. Fue un día increíble y se consiguió una gran donación para el hospital”.

La familia conoció a Robert L. Sheridan, M.D., poco después de la lesión de Ella. La abuela de Ella es enfermera en Johns Hopkins, y les preguntó a sus colegas dónde podían obtener la mejor atención de quemaduras. Un amigo de la familia se contactó con el Hospital Walter Reed para hacer la misma pregunta. “Tanto los colegas de mi madre como el contacto en Walter Reed nos dieron la misma respuesta. Dijeron que el Hospital Shriners de Boston era el mejor lugar para Ella, y que el Dr. Robert Sheridan era el mejor de todos. Nos reconfortó mucho saber que Ella estaba en el mejor lugar con las mejores personas”, dijo Anthony.

Ella tiene un mensaje para los otros niños con lesiones por quemaduras. “La vida sigue, y el dolor y las dificultades que acompañan a lesiones como estas que alteran la vida se convierten en una armadura de batalla que usas todos los días. No podría imaginar un cuerpo sin mis cicatrices porque se han convertido en parte de quién soy. Me ha costado un gran trabajo no dejar que mis lesiones me definan, y en lugar de ello permitirles que me enseñen lesiones valiosas. He tenido dolor; por eso puedo valerme de ello para empatizar con otras personas que sufren dolor. Me he visto diferente durante tanto tiempo de mi vida que puedo defender a otros que se ven diferentes. He atravesado 11 años de procedimientos; por eso, sé que tengo suficiente determinación para superar cualquier cosa. Recuerdo el miedo y el aislamiento que sentí una vez debido a mi lesión. A cualquiera que sienta lo mismo, quiero que sepas que esto no es quién eres. Es una de las muchas partes que te convierten en el extraordinario ser humano que eres”, señaló.

Además del Dr. Sheridan, Ella expresó su agradecimiento a Matthias B. Donelan, M.D. “Y por supuesto, al Dr. Donelan. Soy increíblemente afortunada de tener acceso a un cirujano con sus años de práctica y habilidad, y no puedo imaginar cuán diferente podría haber sido mi vida sin su atención”, dijo Ella.

“El Hospital Shriners de Boston es un lugar no solo de atención, sino también de innovación. El trabajo que el Dr. Donelan ha hecho con el tratamiento con láser está ayudando a transformar vidas y a impulsar la innovación. Las donaciones al Hospital Shriners de Boston no solo ayudan a los sobrevivientes de quemaduras; ayudan a promover la investigación que podría ayudar a otras personas”, comentó Anthony.

Anthony y Gretchen quieren que los padres que atraviesan experiencias similares sepan que no están solos. “La noche anterior a la cirugía de Ella, el Dr. Sheridan se sentó con Gretchen y conmigo y nos explicó qué iba a ocurrir al día siguiente. Dijo algo que era muy importante, pero nos llevó algo de tiempo comprenderlo plenamente. Dijo: “Ella va a tener una vida larga plena y feliz. Estará bien, pero lidiará con estas lesiones durante el resto de su vida”. Nos inquietó un poco, porque recuerdo pensar sobre la duración de esa afirmación “el resto de su vida”. Parecía algo incomprensible en ese momento; los accidentes pueden cambiar todo en un instante. Pero luego nos dijo que no nos preocupáramos, que el equipo del Hospital Shriners de Boston cuidaría de Ella durante toda su niñez. Nos ofreció ese apoyo en nuestro momento más oscuro. Fue un gran regalo, saber que no estábamos solos”.