Motivado por la misión, miembro del personal de larga data reflexiona sobre sus años de servicio

En 1982, a los 18 años, Lynne’ Weyand comenzó a trabajar en el Hospital Shriners para Niños Erie como técnica de cuidado infantil y auxiliar de enfermería. Rápidamente se dio cuenta de su pasión por la misión y por trabajar con niños. A Lynne' le gustó tanto que finalmente volvió a la escuela para convertirse en practicante de enfermería licenciada (LPN, por sus siglas en inglés).

Luego de haber trabajado en varios puestos en el centro médico durante 37 años, hoy en día, Lynne' saluda a los pacientes y familiares con una sonrisa todos los días en el Departamento de Acceso a Pacientes. “He ocupado diferentes cargos durante mi tiempo aquí”, dijo Lynne', “pero no importa cuál haya sido mi función. El objetivo principal siempre ha sido estar aquí con nuestro personal y ayudar a los niños”.

Al trabajar en el Hospital Shriners para Niños Erie durante tantos años, Lynne' ha visto muchos cambios. Un aspecto que nunca ha flaqueado es el enfoque en brindar atención de la más alta calidad a los pacientes. En 2012, la ubicación de Erie fue la primera en el sistema de atención médica internacional en hacer la transición a un modelo de atención ambulatoria para seguir las tendencias nacionales en atención médica hacia un modelo más ambulatorio. “Solíamos tener pacientes que se quedaban por mucho tiempo”, dijo Lynne', “Se volvieron como una familia. Solíamos tener fiestas para celebrar a los niños que tenían estadías prolongadas de 365 y 400 días”. Otro gran cambio ocurrió al año siguiente, en 2013, cuando el centro comenzó a aceptar pagos de seguros. Lynne' dijo que si bien estos fueron cambios enormes en el modelo de atención, la calidad de la atención brindada a los pacientes nunca cambió. “Nuestros pacientes siguen siendo como una familia”, explicó.

Mientras Shriners Children's celebra sus 100 años de cuidado infantil reconocido a nivel mundial, Lynne' reflexionó sobre la dedicación que ha permitido que la misión persevere durante tanto tiempo. “Todos están tan dedicados a la misión”, anunció. “Los conductores de Shriner, la Junta de Gobierno, los proveedores y el personal están todos aquí por una razón: los niños”. Esta es la razón por la que ella cree que hace que trabajar en Shriners Children's sea tan especial. “Los niños y sus familias tienen una mentalidad muy positiva, incluso cuando a veces enfrentan grandes desafíos. Te motiva a querer ayudarlos”, explicó.

Lynne' disfruta cuidando a generaciones de familias. “He cuidado a pacientes, a sus hijos e incluso a sus nietos”, agregó, “realmente uno desarrolla un vínculo estrecho cuando cuida de la misma familia durante años”.

El compañerismo entre el personal es una de las razones por las que a Lynne le encanta trabajar en Shriners Children's. “Somos realmente como una familia”, admitió. “Nos hemos ayudado a criar a los hijos de los demás, nos cuidamos unos a otros, asistimos a bodas y otros eventos especiales de la vida. Es una conexión especial que tenemos, tanto los empleados nuevos como los que han estado aquí desde siempre”.

Lynne' cree que la dedicación y la compasión de los miembros del personal junto con la misión de brindar atención de la más alta calidad, sin importar el estado del seguro, permitirán que la misión continúe por otros 100 años más. “No hay nada más especial que cuidar a cada niño que entra por la puerta como un individuo con desafíos y objetivos únicos, y brindarle la atención que ese niño específico necesita para vivir su mejor vida”, agregó.