Los voluntarios de terapia con animales del hospital están entre los principales recaudadores de fondos
El evento anual Walk for LOVE de los Hospitales Shriners para Niños de Salt Lake City ya es una tradición para muchas personas que aman y apoyan al hospital. Cuando la caminata 2020 tuvo que hacerse de manera virtual, muchos echaron mano de su creatividad. Los voluntarios animales Zee y Molly y sus dueños no fueron la excepción. Se propusieron crear una Walk for LOVE memorable.
Hace ya más de un año que Mitzi y Craig Dunford traen a Zee al hospital para que colabore como voluntaria en terapia con animales. Craig notó lo bien que recibían a Zee en la residencia para jubilados de su madre cuando iban a visitarla, así que decidió ofrecer su colaboración en el programa de voluntarios de los Hospitales Shriners para Niños de Salt Lake City. El padre de Mitzi había trabajado en el hospital como ingeniero y como voluntario. “Siempre decía que recibió más de su servicio de lo que dio”, contó Craig. “Ahora entendemos por qué. Nos emocionó mucho que nos aceptaran como voluntarios”.
A comienzos de este año, cuando se desató la pandemia, el programa de voluntarios se cerró para limitar la circulación de personas en el hospital. Esta medida incluyó a las mascotas voluntarias. Para los Dunford no fue fácil perderse sus visitas habituales con Zee al hospital, pero se entusiasmaron cuando pudieron participar en la caminata Walk for LOVE. De hecho, su equipo estuvo entre los que más recaudaron y fue nombrado "Champion for LOVE" (Defensor del AMOR). “Tuvimos suerte de tener muchos miembros de la familia y amigos apoyar esta gran causa”, dijo Craig. “Creo que tuvimos tanto éxito porque compartimos con todos nuestras experiencias en (el Hospital) Shriners. Quiero agradecer especialmente a mi hermana Jayne por su apoyo”. Sus visitas regulares al hospital eran muy conmovedoras. “Ver a esos pacientes jóvenes sufrir un dolor tan inimaginable, pero que haya tantas personas solidarias a su disposición para curarlos y apoyarlos... es increíble”, expresó Craig. “Nos sentimos afortunados de ser una pequeña parte de todo eso. Para ser sincero, no estoy acostumbrado a participar en eventos como esta caminata. Pero gracias a Shriners, Zee, y el apoyo de nuestra familia y amigos, ¡lo logramos!”
La propia Zee sabe lo que es un milagro. Su criadora estuvo a punto de tirarla junto con la placenta. Cuando estaba a punto de cerrar la bolsa de residuos, vio una patita blanca que se asomaba. Enseguida se dio cuenta de que era otra cachorrita, la sacó y empezó a practicarle reanimación hasta que logró revivirla. Unas semanas más tarde, le contó sobre la perrita a Mitzi, que había sido su terapeuta. “Sabía que esta perrita era para ti”, le dijo. “Tú me salvaste la vida, yo le salvé la vida a ella. Es tuya”.
En su caminata, los Dunford fueron acompañados por otros voluntarios, Molly y su dueña, José (cuyo nombre se pronuncia "J-oh-see"). “Molly es una Goldendoodle de 7 años que quiere a todo el mundo, sobre todo a los más pequeños”. “Su relación especial con los niños la convierte en una perra de terapia ideal para el Hospital Shriners. Los niños la adoran, y a aquellos que son muy tímidos su dulzura los ayuda a superar cualquier miedo que puedan tener. Le encanta acurrucarse en la cama cuando la invitan, y motiva mucho a los niños cuando hacen fisioterapia”.
José colabora con la terapia asistida por animales desde hace 27 años. Su esposo es Shriner y ella es Daughter of the Nile, de modo que cuando el Hospital Shriners de Salt Lake City comenzó el programa de terapia con animales para ella fue un paso natural empezar a llevar a sus perros.
“Participamos en el evento Walk for LOVE del hospital desde hace varios años, pero, por supuesto, este año fue diferente a todos”, señaló José. “Por eso, cuando Craig, nuestro compañero de mascotas más reciente (y yo diría que el más entusiasta) me pidió que lo acompañara en esta caminata por Sugarhouse Park, no pude negarme”. Los Dunford, José y sus perras caminaron por el parque con su letrero hecho a mano y este llamó la atención de otros asistentes, que les hicieron preguntas sobre la causa que apoyaban.
“Siempre es un placer estar en el Hospital Shriners”, dijo José. “Adoramos al personal ¡y ellos adoran a Molly! Hice muchos amigos allí en estos años. Los principales destinatarios de la obra filantrópica de Daughters of the Nile son los Hospitales Shriners para Niños. Me siento afortunada de poder ayudar a los niños de diferentes maneras”.
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