Kavitha L. Ranganathan, MD

Kavitha L. Ranganathan, MD
[Logotipo de Shriners Children's]
Kavitha L. Ranganathan, MD, Codirectora de la Clínica de Afecciones Craneofaciales, Labio Leporino y Paladar Hendido:
Mi nombre es Kavitha Ranganathan. Soy cirujana plástica y también directora de la Clínica de Labio Leporino y Paladar Hendido aquí en el Hospital Shriners para Niños de Boston. Una de las primeras cosas que vi cuando era estudiante de medicina fue una reconstrucción de labio leporino, un verano en el que estaba visitando a un cirujano plástico en la India, solo para observar su trabajo. Vi la gratificación instantánea que representa lo que significa reparar el labio leporino de un niño y me atrajo desde el principio. Y después de eso, no hubo otro campo que me apasionara tanto. Hice la residencia en cirugía plástica y elegí especializarme en la reconstrucción craneofacial. En realidad, siempre he soñado con trabajar en Shriners, porque aquí podemos atender a cualquier paciente con una determinada afección que ingrese, sin tener que preocuparnos por nada más, por ningún obstáculo financiero ni de ningún otro tipo. Eso es posible. Y por eso, no hay otro entorno en el que uno pueda prestar atención tan claramente al cuidado del paciente de una manera tan singular, en la que uno se concentra solo en lo que es mejor para el paciente y nada más. Nos dedicamos a la atención de hendiduras craneofaciales y reconstrucción de quemaduras porque somos muy buenos en eso y nos apasiona. Soy codirectora de la Clínica de Labio Leporino y Paladar Hendido junto al Dr. Peacock, que es cirujano oral y maxilofacial. La oportunidad de colaborar desde dos especialidades diferentes, pero ambos enfocados únicamente en lo que necesita un niño con labio leporino o paladar hendido es muy gratificante, porque podemos intercambiar ideas sobre casos difíciles, tenemos la oportunidad de trabajar con alguien de un campo completamente diferente, que esa persona aprenda de mí y yo aprender de él. Lo que me encanta de la clínica es que podemos desarrollar esa relación con los pacientes y sus familias, y creo que es por eso que todos nos dedicamos a la medicina en primer lugar. Me encanta poder desarrollar esa conexión médico-paciente. Desde la facultad de medicina y, de hecho, desde incluso antes para mí, es lo que siempre he soñado.