Sin miedo: La historia de Peighten

Cuando Peighten tenía 9 años, su médico descubrió que la curvatura de su espalda superaba los 20 grados.

La derivaron inmediatamente al Hospital Shriners para Niños de Portland, y fue atendida por el Dr. Charles D'Amato, MD, especialista en escoliosis. “Me recibieron con los brazos abiertos y el personal más amable”, contó Peighten. “El Dr. D'Amato era una persona muy bondadosa. Incluso salió a hablar con mi familia y conmigo en el pasillo cuando me iba, para darme palabras de aliento porque no quería que me fuera molesta”.

Ella empezó a usar corsés con regularidad para evitar que la curvatura progresara. Los utilizó durante siete años. Peighten recuerda la atención que recibió de Todd DeWees, gerente del departamento de Servicios Ortopédicos y Prostéticos Pediátricos (POPS). “Todd influyó positivamente en mis citas en Shriners Children's”, dijo Peighten. “Fue él quien se encargó de la mayoría de los aparatos ortopédicos para mi espalda. Él hizo todo lo posible por mí y mi familia, en las arduas citas en las que me colocaban un aparato ortopédico. Incluso después de terminar de utilizar el corsé, seguía yendo a visitarlo debido al impacto que tuvo”.

Todd también tiene buenos recuerdos de trabajar con Peighten. “Tuve la oportunidad de ver a Peighten crecer y madurar, desde una niña asustada que no quería usar un aparato ortopédico hasta la fantástica y madura persona que es hoy”, dijo Todd. “Esa es una de las mejores partes de trabajar con pacientes como Peighten y familias como la suya”.

Cuando el Dr. D'Amato se jubiló en 2018, Peighten comenzó a atenderse con la Dra. Michelle Welborn, MD. “La Dra. Welborn fue quien cambió mi experiencia con la escoliosis”, dijo Peighten. “Ella dejó siempre muy en claro que estaba ahí para mí en cada paso del camino”.

Cuando Peighten tenía 15 años, la Dra. Welborn identificó que sus placas de crecimiento se habían cerrado y, después de seis meses de observación, se sometió a la cirugía de fusión espinal a los 16 años. “La Dra. Welborn me ayudó a recuperar la confianza después de mi cirugía en 2019, y eso es algo por lo que estaré eternamente agradecida”, afirmó Peighten.

Peighten recuerda su última consulta en el Hospital Shriners para Niños de Portland en enero de 2024. Todos en la clínica entraron a la habitación para felicitarla por haber terminado su tratamiento en Shriners Children's, y le obsequiaron una colcha y una funda de almohada, que ella ama y todavía tiene en su cama.

En 2024, Peighten se graduó con los más altos honores de la Universidad Estatal de Oregon con una licenciatura en desarrollo humano y ciencias familiares. Ella está interesada en convertirse en una especialista en desarrollo infantil después de sentirse inspirada por las personas que conoció en Shriners Children's. “La especialista en desarollo infantil realmente hizo la diferencia en mis citas, ayudándome a distraerme con artes y manualidades”, dijo Peighten, “y quiero continuar con ese trabajo y ayudar a los niños que pasan por situaciones similares a las que pasé yo a su edad”.

La Dr. Welborn tiene grandes esperanzas en el futuro de Peighten. “Peighten es una joven increíble que trae alegría a todas las personas que la rodean”, dijo la Dra. Welborn. “El papel de especialista en desarrollo infantil es perfecto para ella. Su fuerza y sus experiencias de vida hacen que su compasión sea más profunda. Espero con ansias el día en que trabajemos juntas en Shriners Children's para ayudar a mejorar las experiencias de otros niños”.

A Peighten realmenté la movilizó mucho su experiencia en el Hospital Shriners para Niños de Portland. El tiempo que pasó con los médicos y el personal tuvo un gran impacto en su progreso. “Solo tengo cosas buenas que decir sobre este hospital y su personal. Muchas gracias. Los echaré de menos a todos”.