Nathaneal recibe el apoyo de sus amigos, familiares e incluso de su perro.
Nathaneal está volviendo poco a poco a una sensación de normalidad en su vida cotidiana.
Su verano dio un giro inesperado cuando la curiosidad lo llevó a escalar lo que pensó que eran postes telefónicos.
“Estaba muy aburrido durante el verano”, dijo Nathaneal. “Tuve la no muy brillante idea de escalar estos postes, pero resultaron ser líneas eléctricas. Me dieron una descarga y me caí”.
El accidente le provocó quemaduras por electricidad que cubrían el 45% de su cuerpo. Nathaneal fue trasladado en avión al Hospital Pediátrico de Texas y luego trasladado al Hospital Shriners para Niños Texas en Galveston para recibir atención especializada en quemaduras. Uno de sus primeros recuerdos después del accidente fue escuchar al equipo médico discutir sobre la amputación de su brazo izquierdo.
“Perdía el conocimiento a cada rato, pero recuerdo que me desperté y les oí decir que me iban a cortar el brazo izquierdo”, dijo Nathaneal. “Solo pregunté si podían quitarme el reloj primero”.
El sentido del humor de Nathaneal ha sido una fuente constante de fortaleza, usando bromas para aligerar el estado de ánimo y mantener el ánimo en alto durante los momentos más difíciles. Nathaneal también atribuye su perspectiva positiva sobre la recuperación a la atención compasiva de los enfermeros de la unidad de terapia intensiva pediátrica en el Hospital Shriners para Niños Texas.
Tuve la no muy brillante idea de escalar estos postes, pero resultaron ser líneas eléctricas. Me dieron una descarga y caí.
“Maddie, Rick, Gene y Jenny eran algunos de mis favoritos”, dijo. “Gene siempre decía: «Mejor afuera que adentro» cuando yo tenía vómitos, y Jenny me dio libros para colorear para animarme a empezar a usar mi mano derecha”. Nathaneal, que anteriormente era zurdo, tuvo que adaptarse a utilizar su mano derecha para las tareas cotidianas. Adaptarse a la vida sin su mano dominante ha sido un desafío, pero ya está logrando un progreso constante gracias a la fisioterapia, especialmente con su escritura.
Mientras se recuperaba en el hospital, Nathaneal se entretuvo viendo películas y emisiones de programas. Sin embargo, extrañaba a sus compañeros de secundaria y estar en el escenario. “La escuela no es la misma en estos momentos”, dijo. “Extraño ver a mis amigos y hacer teatro. Me emociona mucho volver a la escuela el próximo mes”.
El teatro siempre ha sido una pasión para Nathaneal. Durante su recuperación, encontró consuelo en la música y a menudo cantaba canciones de espectáculos para distraerse mientras se bañaba, como Tomorrow de Annie, que era uno de sus favoritos. En cuanto a sus próximos roles, Nathaneal ya tiene uno en mente. Con una sonrisa, dijo: “Un día, habrá una obra en la que necesitarán a un tipo viejo con un solo brazo, y yo quiero interpretarlo”. El recorrido de Nathaneal apenas comienza, pero una cosa es segura: con su pasión, humor y determinación seguirá iluminando cada escenario al que se suba.