En su adolescencia, en México, Nahomi Barragán-Carmona sufrió quemaduras en un accidente doméstico que casi acaban con su vida. Sin embargo, después del tratamiento recibido en el Hospital Shriners para Niños del Norte de California, el accidente resultó ser el primer paso de un camino hasta llegar a ser médica, y que sea su turno de salvar vidas.
Casi dos décadas después de su tratamiento en el Hospital Shriners para Niños del Norte de California, la Dra. Nahomi Barragan-Carmona regresó recientemente al Hospital Pediátrico de Quemados líder a nivel mundial, para aprender más sobre las habilidades avanzadas en el tratamiento de quemaduras del equipo médico que le salvó la vida.
Su hospital local carecía de experiencia en quemaduras
Hace diecinueve años, cuando la Dra. Barragán-Carmona era una adolescente, estaba en la cocina de su casa cuando algo se prendió fuego y sufrió quemaduras en el 70% de su cuerpo. Los detalles del accidente siguen siendo confusos, pero Nahomi recuerda el horror de darse cuenta de sus propias heridas y presenciar también las quemaduras de su madre.
Su padre la llevó rápidamente a ella y a su madre al hospital más cercano en Rosarito, donde la trasladaron al hospital principal de Tijuana. Los médicos le dijeron al padre que no podrían salvarle la vida a su hija. Afortunadamente para su familia, el tío de Nahomi era bombero y puso a su padre en contacto con el centro de quemados del Hospital Shriners para Niños del Norte de California. Para llegar allí, la familia contrató una ambulancia para llevarla a San Diego, y desde allí fue trasladada en avión al Hospital Shriners para Niños en Sacramento.
Atención de quemaduras del mejor nivel en Shriners Children's
El tío de Nahomi sabía que el centro de quemados, ahora llamado Instituto Pediátrico de Quemaduras Neil Reitman del Hospital Shriners del Norte de California, era uno de los programas de investigación y tratamiento de quemaduras pediátricas líderes en el mundo. Si bien no tenía todos los detalles, comprendía que el centro ofrecía todos los aspectos del cuidado de las quemaduras, desde manejo inicial, terapia intensiva y cobertura de heridas, hasta rehabilitación, atención hospitalaria y reconstrucción.
Cuando, de adolescente, la Dra. Barragán-Carmona llegó con su padre, no solo fueron recibidos por el equipo del centro pediátrico de quemados más avanzado de Occidente, sino que también les dio la bienvenida uno de los médicos e investigadores de quemaduras más destacados del mundo, el Dr. David Greenhalgh.
El Dr. Greenhalgh, entonces jefe de quemaduras del Hospital Shriners para Niños del Norte de California (y actual jefe emérito), le dijo a su padre: "No te preocupes, ella va a estar bien, hemos atendido quemaduras más graves que esta. La vamos a cuidar bien".
La adolescente fue paciente del Hospital Shriners para Niños del Norte de California durante aproximadamente tres meses, en los que se realizó múltiples injertos de piel y una fisioterapia intensa, y se le elaboraron prendas de presión a medida para facilitar la curación. También trabajó con un especialista en desarrollo infantil quien la ayudó a procesar lo que le había sucedido.
Su padre mantuvo un diario durante su recuperación, registrando muchos detalles de lo sucedido. Destacó notoriamente el enfoque de atención multidisciplinario y centrado en el paciente que su hija recibió en Shriners.
Una anotación en el diario decía: “Las cicatrices físicas no importan, si sabes que tu hija está viva, sana y emocionalmente sana. Aquí se encargan de todo”.
El Dr. Greenhalgh creó el centro de quemados líder en el mundo en el Hospital Shriners para Niños del Norte de California. Me ha inspirado a ser una líder y expandir la atención de quemaduras en México.
Ya no soy paciente: ahora soy médica
Después de su experiencia como paciente del Hospital Shriners para Niños, la Dra. Barragan-Carmona quería ser cirujana de quemaduras, como el Dr. Greenhalgh. Sin embargo, en México no existen centros especializados en quemados, y ella comprendió que es en las salas de emergencia del país donde se deben realizar las principales mejoras en la atención del quemado.
Salas de emergencias y atención de quemaduras
La Dra. Barragan-Carmona dijo que muchos pacientes que llegan a emergencias con quemaduras fallecen en esa instancia porque el personal no está bien capacitado en las necesidades específicas del paciente quemado.
Por ejemplo, los pacientes con quemaduras graves pierden grandes cantidades de líquido. La intensa respuesta del cuerpo a una quemadura provoca fugas en los capilares sanguíneos, con lo cual se pierde líquido del sistema circulatorio y, finalmente, del cuerpo. Como resultado, la presión arterial del individuo disminuye y el cuerpo no recibe el oxígeno que necesita, lo que puede provocar que el paciente sufra un shock.
Los pacientes con quemaduras de gran extensión necesitan reponer líquidos para evitar el shock cardíaco, pero este es un proceso complicado que requiere calcular el peso de la persona y el tamaño de su quemadura, monitorear la producción de orina, la frecuencia del pulso y la hinchazón.
La Dra. Barragan-Carmona pasó un mes en el Centro de Quemados del Hospital Shriners para Niños del Norte de California para adquirir experiencia en este protoloco de tratamiento y otros protocolos, que compartirá al regresar a México.
“Traeré este conocimiento a mi hospital, intentaré capacitar a todos y tal vez construir nuestro propio centro de quemados algún día”, dijo.
La tragedia conduce al propósito
A pesar de las cicatrices que lleva, la Dra. Barragan-Carmona tiene una perspectiva positiva sobre lo que le sucedió y por qué. Considera que el accidente la centró aún más en el camino de convertirse en médica, y a seguir comprometida con lograr ese objetivo.
La Dra. Barragan-Carmona dijo que pudo alcanzar su meta de ser médica gracias al Dr. Greenhalgh, quien le salvó la vida cuando llegó a Shriners Children's, y que ha sido una presencia constante y un mentor en todo su camino.
“El Dr. Greenhalgh creó el centro de quemados líder en el mundo en el Hospital Shriners para Niños del Norte deCalifornia”, afirmó la Dra. Barragan-Carmona. “Me ha inspirado a ser una líder y expandir la atención de quemaduras en México”.