Cuando Anaheli tenía 2 años y vivía en su país de origen, Belice, se resbaló en la cocina y entró en contacto con una olla con líquido hirviendo que su abuelo había colocado en el piso mientras hacía tamales, lo que le provocó una grave lesión por escaldadura en ambos de sus muslos.
“En ese momento, sentí que el mundo se me venía encima”, dijo Sandra, la mamá de Anaheli, al recordar el accidente. “Fue el día más triste de mi vida”.
De Belice a Boston para recibir atención excepcional para quemaduras
Sandra y algunos miembros de su familia llevaron inmediatamente a Anaheli a un hospital local y luego al principal hospital público de la ciudad de Belice. Allí, un cirujano pediátrico le dijo a la aterrorizada familia que no podrían brindarle a Anaheli la mejor atención, dado el gran tamaño de su quemadura y la falta de experiencia local en la atención de quemaduras.
El cirujano derivó a la familia a la Burn Victim Mercy Fund Organization, que ayuda a los pacientes pediátricos en Belice a obtener la atención de alta calidad que necesitan en los Estados Unidos al organizar la logística del viaje y cubrir los costos, además de ofrecer apoyo continuo a los pacientes que deben regresar al hospital regularmente a medida que crecen. La organización aseguró rápidamente un lugar para Anaheli en el Hospital Shriners para Niños Boston y la transportó en ambulancia aérea.
Atención compasiva y apoyo para toda la familia
“En general, mi experiencia en Shriners ha sido una bendición tanto para mi hija como para mí”, dijo Sandra. “Desde el primer momento que llegué me recibieron con los brazos abiertos. Realmente me cuidaron emocional y mentalmente”.
En general, mi experiencia en Shriners ha sido una bendición tanto para mi hija como para mí.
Anaheli quedó internada en el Hospital Shriners para Niños Boston bajo el cuidado de Robert Sheridan, M.D., director de Servicios de Quemados, durante unas seis semanas, donde se sometió a dos cirugías de injerto de piel. Su proceso de recuperación fue increíblemente estresante y devastador para la familia, ya que era muy joven y nunca antes se había sometido a una atención médica tan intensa. “Anaheli estaba muy asustada porque nunca antes había estado hospitalizada”, explicó Sandra. “Hubo algunos momentos muy tristes e incómodos porque ella lloraba en respuesta a todo”.
A lo largo de estos tiempos difíciles, Sandra dijo que ver a los médicos y enfermeros cuidar a Anaheli con tanto amor, compasión y respeto la hizo sentir más tranquila. Uno de los momentos favoritos de Sandra en el Hospital Shriners para Niños Boston es cuando Jackie, una especialista en la primera infancia, sorprendió a Anaheli por su cumpleaños con globos, golosinas y regalos. “Anaheli no se sentía bien ese día, pero tan pronto como le dio el primer bocado a su pastelito, se notaba lo feliz que estaba”, comentó Sandra. “Yo también me sentí muy feliz”.
El camino de superación después de sufrir una lesión por quemadura
Ahora que tiene 3 años, Anaheli es una niña cariñosa e inteligente que disfruta pasar tiempo con su familia, jugar al escondite, ir al patio de recreo y cuidar a sus gallinas y a su cachorro Snowy. Ella es un encanto, y es increíblemente fuerte, valiente y resiliente.
“Anaheli es nuestra pequeña guerrera: en el momento más difícil de su vida, no perdió la fe”, dijo Sandra. “Es un proceso de curación lento, pero con la ayuda del Hospital Shriners para Niños Boston y Burn Victim Mercy Fund Organization, Anaheli se está recuperando y siempre estaremos agradecidos por la ayuda que recibimos”.