Conozca a Maddie
Esta niña de 13 años ya ha dejado su huella al difundir luz y positividad en todo lo que hace.
Después de su lesión, a Maddie le preocupaba si podría practicar deportes o disfrutar de sus actividades favoritas. Su médico, Robert L. Sheridan, M.D., jefe del Servicio de quemados, explicó que las lesiones con cintas caminadoras son muy complicadas debido a los daños causados en el hueso y los vasos sanguíneos pequeños en el área impactada. En el caso de Maddie, el equipo de atención decidió no operar y prefirió tratar su lesión con rehabilitación y tratamiento de cicatrices. Maddie estaba encantada de poder regresar a su ajetreada vida activa sin ninguna limitación.
Maddie tiene un corazón de oro; su optimismo y compasión hacia otras personas brillan en todo lo que hace. Agradecida por la atención especializada que recibió en el Hospital Shriners para Niños Boston, decidió poner manos a la obra y cumplir su deseo de retribuir. Fundó su propia organización sin fines de lucro, Brave Bees, cuyo objetivo es propagar la bondad a través de su escuela y comunidad. Una de las metas de Brave Bees es “crear colonias de bondad, una escuela a la vez”. Maddie también recolecta recipientes llenos de anillas de latitas para donarlas al Hospital Shriners para Niños Boston. Las anillas de latitas se pueden convertirse en dinero y los fondos ayudan a apoyar a los pacientes y sus familias. Si desea obtener más información sobre la plataforma de Maddison, puede visitar el sitio web de Brave Bees.
Nos comunicamos recientemente con Maddie para ver qué ha estado haciendo desde la última vez que supimos de ella. Ahora, con 13 años, nunca dejó de hacer lo que ama, y siempre con una sonrisa en su rostro.
¡Hola, Maddie! ¿Qué has estado haciendo estos días?
Después de mucho trabajo duro, recientemente gané el título de Miss Maine Young Teen Young American Woman of Service de 2022. En el certamen, gané un premio Bronze Presidential Service por todo el trabajo voluntario que hice con mi organización sin fines de lucro, Brave Bees. En julio estaré compitiendo en el certamen nacional.
Probé ser animadora por primera vez y es muy divertido. He aprendido a hacer acrobacias, rutinas divertidas y lo mejor de todo es que puedo estar con mis amigos.
Para Navidad, me regalaron un gatito llamado Louie y nos mudamos a nuestra nueva casa. Pude ver cómo era mi dormitorio antes de que tuviera paredes. Nuestra casa tiene vista a un gran campo de maíz, por lo que podemos ver mucha vida salvaje. Por la noche, si encendemos las luces exteriores, podemos ver ciervos en nuestros comederos para pájaros.
La ayuda comunitaria y la filantropía parecen ser fundamentales para quiénes somos. ¿Qué puedes contarnos sobre tus actividades?
Mi objetivo es difundir la bondad, por eso hice mantas de seguridad con mi Memere (abuela) para llevarlas a Shriners [Children's] para algunos de los pacientes del área de quemados. Espero que durante sus procedimientos, estas pequeñas mantas puedan brindarles algo cálido, suave y reconfortante para sostener y que les ayude a aliviar sus temores. Todavía colecciono anillas de latitas; ahora se sumaron toda mi familia y amigos y guardan sus anillas también. Recibí una gran donación de una tienda popular en nuestra área que ha estado recaudando en mi nombre. ¡No pensé que fuera posible recolectar tantas anillas de latitas! Esto me tomó mucho tiempo, pero vale la pena apoyar a Shriners.
¿Por qué es tan importante para el servicio y el apoyo a Shriners Children's?
Es importante para mí debido a mi experiencia en Shriners. Acudimos a médicos en Maine con la esperanza de que pudieran ayudarnos, pero ninguno de ellos se sintió lo suficientemente cómodo como para transitar el largo viaje para ayudarme a recuperarme. En Shriners Children's, se aseguraron de que estuviera cómoda y feliz. Me dieron juegos para jugar y se aseguraron de que entendiera todo lo que decían, lo cual era muy importante para mí. El proceso de recuperación fue largo y, a veces, íbamos a Boston cuatro veces por semana, pero Shriners me convirtió en la persona que soy hoy. Si no fuera por el Dr. Sheridan y el equipo de Shriners, podría haber perdido mis dedos por completo. Ahora, solo tengo cicatrices que me recuerdan que incluso cuando parece que el mundo no podría empeorar, siempre hay alguien ahí para ayudar.
Si no fuera por el Dr. Sheridan y el equipo de Shriners, podría haber perdido mis dedos por completo. Ahora, solo tengo cicatrices que me recuerdan que incluso cuando parece que el mundo no podría empeorar, siempre hay alguien ahí para ayudar.
¿Qué haces para divertirte?
En el verano, me encontrarán pescando, nadando en el lago y pasando tiempo en los juegos mecánicos del parque de diversiones, especialmente aquellos que te dejan con la cabeza abajo o te revuelven el estómago. Cuanto más aterrador, mejor. En el invierno, con mi familia vamos de pesca en hielo. Traemos una parrilla, preparamos perritos calientes y comemos mucha comida. Puedo jurar que la comida sabe mejor cuando estás en el hielo.
¿Hay algo que te gustaría compartir sobre tu familia?
Vivo en casa con mi mamá, mi papá, mi hermano pequeño Hunter y nuestros dos gatos Louie y Anna. Tengo la suerte de vivir a tan solo un minuto de distancia de la casa de mi tío Tony, mi tía Amy y mis primos Izzy y Nate. El año pasado, gané dos ángeles de la guarda muy especiales y sé que están sonriendo y muy orgullosos de mí. Mis abuelos son algunos de mis más grandes animadores. Soy muy afortunada de ser amada por tanta gente. No sé quién sería sin mi familia. Cada uno me ayuda a ser quien soy a su manera.
¿Tienes algún plan o meta para el futuro que te gustaría compartir?
En este momento, tengo mis ojos puestos en ganar la corona internacional en julio. Quiero lograr que Brave Bees continúe creciendo y alentar a otros a difundir la bondad. Nuestro mundo la necesita ahora más que nunca. En el futuro, quiero seguir los pasos de mi tía y asistir a la Universidad de Nueva Inglaterra. Siempre me han gustado los animales y mi meta es convertirme en veterinaria y abrir una clínica con mi prima Izzy. Me encantaría vivir en una ciudad grande. Quién sabe, tal vez algún día viva en Boston.
La siguiente pregunta está dirigida hacia la madre de Maddie, Emily: ¿Hay algo que le gustaría compartir sobre todos los logros de Maddie y su apoyo a Shriners?
Este último año y medio ha sido muy difícil; sin embargo, he visto a Maddie convertirse en una jovencita considerada, cariñosa y madura. Estoy aprendiendo rápidamente que no existe ningún obstáculo demasiado grande que ella no pueda superar. Es inspirador ver cómo Maddie logra que Brave Bees continúe creciendo y cómo se enfoca en encontrar en nuevas formas de hacer sonreír a alguien. Maddie siempre habla de Shriners [Children's] y del impacto que le dejó ser una paciente allí. Si bien su lesión ocurrió ya hace unos 3 años y medio, ella todavía considera al personal del Hospital Shriners para Niños Boston como su familia. Eso dice mucho sobre el cuidado y la compasión que se le mostró durante nuestras muchas visitas.
Maddie: estamos muy impresionados por tu compasión y dedicación para difundir la bondad. Nos enorgullece que representes al Hospital Shriners para Niños Boston como una de nuestras preciadas embajadoras de pacientes.