La historia de Lismar
La familia está agradecida con el equipo de atención craneofacial y para labio leporino por el maravilloso logro de su hija
Cuando Lissette y Antonio se prepararon para el nacimiento de su primera hija, sentían el entusiasmo y la ansiedad típicos de quienes están por ser padres. Pero pronto esos sentimientos pronto se convirtieron en miedo y confusión cuando su hija Lismar llegó al mundo, en septiembre de 2019, y los médicos les dijeron que había nacido con el paladar hendido. Lissette describió la ola de emociones que sintió cuando una ocasión tan alegre y hermosa de repente se convirtió en preocupación y frustración.
Los pediatras y enfermeras profesionales del Holy Family Hospital en Methuen, Massachusetts, rápidamente les aseguraron a los jóvenes padres que había muchas opciones de tratamiento maravillosas disponibles para su hija, y les brindaron dos sugerencias para la derivación. Lissette inmediatamente se puso la situación al hombro. Sabía que tenía que ser fuerte para su bebé. Cuando se enteró de la atención integral para pacientes en el Cleft and Cranial Facial Center de los Hospitales Shriners para Niños de Boston, supo que era el lugar indicado para llevar a su hermosa niña.
Lissette y Antonio llevaron a Lismar al Hospital Shriners de Boston cuando ella tenía solo 18 días. Allí conocieron a Eric C. Liao, M.D., Ph.D. y al equipo de especializado en paladar hendido, quienes describieron un plan de tratamiento para Lismar. Los flamantes padres quedaron impresionados al saber que un equipo de atención multidisciplinario podía satisfacer todas las necesidades de Lismar. Todos los especialistas que necesita un niño están disponibles para el paciente y su familia cuando vienen a la clínica especializada en paladar hendido, incluidos el cirujano oral, el cirujano plástico, las enfermeras, el patólogo del habla, el dietista y los coordinadores de atención.
Lissette, que habla español, también tuvo el agrado de saber que contaría con un intérprete de español en cada cita. De inmediato supieron que habían tomado la decisión correcta. “Shriners es la luz y el camino que queremos para nuestra hija”, dijo Lissette. “El equipo es excelente, capaz y ha sido muy comprensivo, atento y servicial desde el primer día”.
Lismar enfrentó muchos desafíos. Era una bebé muy pequeña con paladar hendido. A menudo regurgitaba por la nariz y el paladar, lo que le provocaba episodios de asfixia aterradores y le impedía aumentar de peso. Pero con la guía del equipo especializado en paladar hendido y un biberón especial para la alimentación, Lismar comenzó a subir de peso. En junio pasado, el Dr. Liao le hizo una cirugía para reparar el paladar hendido. Lissette dice que Lismar es una niña completamente diferente ahora. A los 16 meses, está progresando y puede comer como cualquier otro niño para obtener la nutrición que necesita. “Es una niña muy feliz, activa e inteligente. Es hermosa como su madre”, dijo Lissette riendo.
El consejo de Lissette para otros padres que están aprendiendo sobre un diagnóstico de paladar hendido es que sean fuertes. Al principio es muy difícil, pero ella alienta a las familias a no desanimarse. “Pongan todo su amor y fe en el cuidado de su hijo. Con el equipo especializado en paladar hendido de Shriners, nada puede salir mal. Es la mejor opción para los niños con labio leporino y paladar hendido, y le recomiendo el hospital a cualquier padre”, dijo. “No hay palabras suficientes para expresar nuestra gratitud con el Dr. Liao y su equipo. Su hijo estará en el mejores manos”.
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