Lily está lista para brindar a los pacientes el mismo nivel de atención que recibió

Expaciente Embajadora Nacional cumple su ciclo de atención en los Hospitales Shriners

Lily se atendió en el Centro Médico de los Hospitales Shriners para Niños de Lexington durante casi toda su vida. Era apenas una bebé cuando lo visitó por primera vez, y esta semana, ya con 21 años, tuvo su última cita.

Lily nació con hemimelia fibular. Esto significa que no tenía fíbula o peroné, el hueso delgado exterior que va de la rodilla al tobillo.

Cuando tenía 7 meses, le hicieron una amputación en la pierna derecha. Su familia comprobó que en su ciudad natal no había médicos que supieran tratar esta deficiencia, y sobre todo no había ningún lugar que pudiera fabricar las prótesis de pierna a medida que necesitaría mientras fuera creciendo.

"Empezamos a venir a Shriners porque sabíamos de su experiencia", dijo Lily. "En mi ciudad no había especialistas para niños como yo".

Cuando Lily tenía 18 meses, la llevaron al Centro Médico de los Hospitales Shriners para Niños de Lexington. Es paciente de Vishwas Talwalkar, M.D., cirujano ortopedista pediátrico del centro.

También recibió atención en el centro médico de los Servicios ortopédicos y prostéticos pediátricos de Midwest, LLC, donde, a lo largo de su vida, le fueron colocando diferentes prótesis de pierna.

En un momento de su vida, Lily asistía al centro médico cuatro o cinco veces por año, ya que iba creciendo y necesitaba cambiar de prótesis anualmente. También le realizaron cinco cirugías para enderezar el ángulo de la rodilla.

En 2018, Lily se convirtió en Paciente Embajadora Nacional de los Hospitales Shriners para Niños, y pasó el año siguiente participando en distintos proyectos en beneficio del sistema de salud. "Mejoré mucho en mi manera de comunicarme y puedo expresarme con más elocuencia gracias a mi experiencia como Paciente Embajadora", aseguró.

Según Lily, cuando se iba acercando el momento de dejar de ser paciente de los Hospitales Shriners, sentía que estaba dejando a una familia. "Dr. Talwalkar, los coordinadores de atención, el especialista en prótesis, todos estuvieron ahí para ayudarme mientras crecía. Me pone un poco triste tener que irme. Son como mi familia, pero ya tengo 21. Creo que es hora de dejar de ver a mi pediatra", dijo, riendo.

Puede que Lily ya no sea paciente, pero seguirá conectada con los Hospitales Shriners para Niños de otra manera. Espera con ansias la oportunidad de volver para colaborar como voluntaria en el centro médico, apoyando a los pacientes y ayudando con otras actividades "detrás de escena".

"Incluso cuando era pequeña me daba cuenta de que había otros niños con problemas como los míos que no obtenían los mismos resultados", observó Lily. "Y no me refiero solo a lo médico. Quiero decir que quizá no tenían la misma calidad de vida y la confianza que yo conseguí gracias al tiempo que pasé en Shriners. Quiero retribuir ayudando a esos niños".

Una de las maneras en que Lily planea ayudar es a través de su carrera. Ya en su último año de universidad, en la primavera obtendrá su título de enfermera, y quiere brindar a sus propios pacientes el mismo nivel de atención que recibió en los Hospitales Shriners para Niños.

"Sin dudas, mi experiencia en Shriners me inspiró a acercarme al campo de la medicina", afirmó. "No planeo dedicarme a la ortopedia, pero quiero brindar el mismo tipo de atención holística y centrada en el paciente que yo recibí en Shriners".

En la última cita de Lily, su mamá, Eve, estuvo presente por videollamada porque no pudo estar en persona.

"Shriners ha sido como una familia para nosotros", dijo, con lágrimas en los ojos. "Siempre tuve la seguridad de que le estaban brindando la mejor atención que podía recibir, y eso fue lo más importante".