Niño con parálisis cerebral encuentra la armonía perfecta con el equipo de atención

La historia de Jame

En una sinfonía, cada miembro de la orquesta tiene un rol importante. La sección de viento proporciona ligereza y alegría; las cuerdas añaden profundidad y emoción; la batería moldea la selección y puede transmitir anticipación, emoción o victoria.

Del mismo modo, cada miembro de un equipo de atención médica juega un papel en una obra maestra más grande, incluido el paciente y su familia.

James y su experiencia en los Hospitales Shriners para Niños son un ejemplo maravilloso de esta alineación ventajosa.

La historia de James comienza en 2013 cuando llegó por primera vez a los Hospitales Shriners para Niños de Honolulu para recibir atención para la parálisis cerebral. A lo largo de los años, los cirujanos ortopédicos pediátricos Craig M. Ono, M.D. y Graham Fedorak, M.D., han abordado las diversas necesidades ortopédicas de James, incluida una cirugía en 2015 para aliviar un problema recurrente con una articulación de la cadera.

Pero el súmum en la experiencia de atención médica de James se produjo cuando el neurólogo pediátrico Ryan Lee, M.D., recomendó la dieta cetogénica para abordar las convulsiones recurrentes de James.

“En dos meses me quitaron dos medicamentos anticonvulsivos y enseguida hubo cambios positivos notables”, dijo James con ayuda de su madre, Dana. “Me volví más consciente de mi entorno ya que no estaba sedado. Mi mente estaba más alerta y mis sentidos comenzaron a despertar. Podía disfrutar de mi familia”.

La dietista clínica Miki Wong ayudó a la mamá de James a aprender a preparar distintas comidas cetogénicas que serían apropiadas para el plan de tratamiento de su hijo. “Miki la ayuda mucho a mi mamá enseñándole cómo preparar las recetas con las calculadoras cetogénicas especiales en la computadora”, explicó James. “Realmente disfruto las comidas probióticas con alimentos fermentados como natto, chucrut y poi porque son sabrosas”. Otros alimentos que le gustan son la calabaza kabocha, el quiche y el crumble de manzana.

James continúa visitando el Hospital Shriners de Honolulu para una variedad de servicios que incluyen cirugías y terapia física, pero el niño de 10 años está progresando y creciendo, gracias a la increíble atención de su equipo del Hospital Shriners de Honolulu.

“¡Los Hospitales Shriners para Niños son geniales! Estoy muy feliz con los médicos, enfermeros, terapeutas y otros que son de gran ayuda para mí”, dijo James. “Estoy creciendo en todos los sentidos y estoy muy agradecido de tener el equipo, los médicos y los terapeutas en los Hospitales Shriners para Niños de Honolulu para apoyarme en mi crecimiento intelectual, emocional y físico. Estoy disfrutado la vida.”

James incluye escuchar música clásica entre sus actividades favoritas. También le gusta el kick and roll, tocar y jugar con los botones de sus consolas para producir música.

“Toda la historia de James es un hermoso ejemplo de misión y salvación”, dijo Miki. “Tuvo un comienzo tan difícil en la vida, pero la familia increíble en la que nació, lo lejos que llegaron para atender sus necesidades, y la forma en que su historia toca a tantos hoy, dice mucho sobre el propósito de cada individuo en la vida”.