Paciente con escoliosis de por vida prospera con el programa de tratamiento con halo

Rodeada de unicornios y brillo, la personalidad dinámica de la paciente McKayla impregna los pasillos de los Hospitales Shriners para Niños de Greenville. McKayla es nuestra paciente desde que tenía 17 meses de vida, cuando le diagnosticaron escoliosis infantil, una curvatura de la columna vertebral en niños menores de 3 años.

El tratamiento de McKayla ha consistido en 15 yesos de Mehta, tres órtesis de la columna vertebral y, ahora, un dispositivo de tracción con halo. La tracción con halo consiste en tirar hacia arriba la cabeza y la columna vertebral usando un sistema de poleas con peso para elongar y ayudar a enderezar la columna. El tratamiento ha requerido una estadía en el hospital de casi tres meses.

Después de la tracción con halo, a McKayla le colocarán varillas extensibles en la espalda. Las varillas extensibles se colocan quirúrgicamente y se utilizan para ayudar a corregir la curva de un niño sin impedir que el proceso de crecimiento natural continúe.

La mamá de McKayla, Amanda, contó que el personal del hospital le dio a su familia las respuestas que buscaba y los resultados que anhelaba para que la columna vertebral de McKayla se desarrolle recta. McKayla solía disfrutar de actividades como jugar al básquetbol y bailar como porrista. Sin embargo, con una curva tan significativa como la de McKayla, funciones diarias tan simples como respirar se hacen difíciles.

Desde que comenzó su tratamiento de tracción con halo en febrero de 2020, la función respiratoria de McKayla aumentó un 17 %. “Se siente mejor en general”, dijo Amanda. “Su curvatura mejoró más de un 50 %”. Y aseguró que, además de los adelantos médicos, notó una mejora considerable en la personalidad de su hija, y que es evidente que se siente mejor por la atención que recibe.

Amanda añadió que el personal del hospital hace un gran trabajo al explicar bien cada procedimiento y responder todas las dudas que su hija pueda tener. Las estadías en el hospital pueden generarle muchos nervios a una niña, y McKayla está más tranquila al saber con anticipación todo lo que le espera.

Con la ayuda de nuestro departamento de desarrollo infantil, que la mantiene ocupada con juegos y actividades, McKayla ha estado entretenida y activa mientras espera la operación para colocarle las varillas extensibles que mejorarán su calidad de vida.

McKayla está ansiosa por retomar las actividades que más le gustan.