Tatyana McFadden, expaciente del Hospital Shriners para Niños de Filadelfia, hace historia en los Juegos Paralímpicos de 2024

Tatyana McFadden, expaciente del Hospital Shriners para Niños de Filadelfia, ha recorrido un camino que no ha sido siempre fácil: de un orfanato en Rusia a acumular 20 medallas paralímpicas.

McFadden llegó a los Estados Unidos de muy niña y con muchos problemas de salud física que rápidamente la llevaron a Shriners Children's, donde se atendió toda su infancia. Ella atribuye a ese vínculo temprano con Shriners, junto con el apoyo de su familia, el haberle enseñado a superar barreras y convertirse en una de las mejores atletas de pista y campo de todos los tiempos. McFadden clasificó recientemente para sus séptimos Juegos Paralímpicos y sus sextos Juegos de Verano, y está lista para hacer más historia en París.

McFadden nació con espina bífida, y se le atrofiaron las piernas sin que pudiera hacer nada al respecto mientras vivía los primeros seis años de su vida en Rusia. Cuando llegó a los Estados Unidos, se sometió a procedimientos quirúrgicos para alinear sus piernas en el Hospital Shriners para Niños de Filadelfia. McFadden recibió atención en el Hospital Shriners para Niños en su infancia y dijo que recuerda las actividades grupales con otros niños en el hospital. Agregó que interactuar con otros niños que se parecían a ella fue una experiencia enriquecedora.

“Tuve suerte con el grupo de médicos que tuve y los otros pacientes que pude conocer”, dijo McFadden. “Mis médicos estaban adelantados a su época. En aquella época, había un gran estigma en torno a la espina bífida y las cosas que no podemos hacer. En Shriners Children's no era así. Ellos nos daban recursos para todas aquellas cosas que sí podemos hacer. Siempre recuerdo haber tenido una especialista en desarrollo infantil, y es una de las razones por las que estudié ese campo en la universidad. Los procedimientos y medicamentos en Shriners Children's siempre fueron avanzados y tuve un gran médico que me ayudó después de las cirugías”.

McFadden ganó su primera medalla paralímpica en los Juegos de 2004 en Atenas. Ahora ya tiene en su haber 20 medallas paralímpicas, incluidas ocho de oro, ocho de plata y cuatro de bronce. Si gana dos medallas este verano en París, superará en medallas totales a una de sus ídolos en carrera en silla de ruedas, la leyenda canadiense Chantal Petitclerc.

McFadden agregó que el sistema de atención médica sin fines de lucro la ayudó de otras maneras más inesperadas durante toda su carrera, incluso proporcionándole Aquaplast, utilizado para fabricar prótesis. Gracias a esto, McFadden pudo desarrollar sus propios guantes de carreras personalizados para competiciones.

“Los guantes de carrera originales parecían casi guantes de cocina. Eran enormes, incómodos, y quería algo duradero y más delgado”, dijo McFadden. “En Shriners me ayudaron a crear mi primer par de guantes duros. Claro, ahora unos guantes así son fáciles de encontrar, pero para mí fue algo muy importante en ese momento porque nadie fabricaba una cosa así. En Shriners Children's todo el mundo sabe que cada paciente es muy diferente y son excelentes a la hora de personalizar la atención para cada paciente”.

Su madre, Deborah McFadden, dijo que si Shriners Children's fuera un país, estaría muy bien representado en los Juegos Paralímpicos, ya que hay unos 30 pacientes en camino a participar en los juegos este verano. “Y es así, porque conocí a algunos de mis otros compañeros en Río y Tokio, y también era gente que había pasado por Shriners Children's”, dijo Tatyana al respecto del comentario de su madre. “Pensé: 'Vaya, eso es muy genial', porque hubiera pensado que era un hospital y ya, pero no. Shriners Children's tiene presencia mundial importante y yo soy parte de eso. Fue muy divertido descubrir eso. Es cierto, creo que podríamos gobernar nuestro propio país”.