Décadas de dedicación: Mary Pat Zwack y Mary Fulton se despiden de Shriners Children's

Después de más de siete décadas de trabajo entre las dos, las enfermeras Mary Pat Zwack, BSN, RN-BC, CCM, y Mary Fulton, RN, se despiden con sentimiento de Shriners Children's, dejando atrás un legado de cariño y un profundo compromiso. Tuvimos el privilegio de sentarnos con estas dos enfermeras que están por iniciar sus jubilaciones, para rememorar sus notables carreras y las innumerables vidas en las que han dejado huella.

Mary Pat se incorporó al equipo del Hospital Shriners para Niños primero, en 1980. Hizo una breve pausa después de seis años y regresó en 1990, casi al mismo tiempo que Mary comenzaba a trabajar. Ese año tiene un significado especial para la historia del Hospital Shriners de Twin Cities también, ya que marca la apertura del segundo edificio. Tanto Mary Pat como Mary recuerdan el hospital nuevo, muy moderno, y rememoraron cómo algunas de sus primeras tareas en el trabajo fueron ayudar a empacar y desempacar. No es exactamente el trabajo de enfermería que tenían en mente, pero como siempre han sido jugadoras de equipo, lo aceptaron con gusto junto al resto de sus compañeros.

Ambas mujeres comenzaron sus carreras de enfermería en Shriners Children's en la unidad de pacientes hospitalizados. Mary ayudó en la unidad de cuidados especiales a partir de 1994 cuando la pediatra Deborah Smith-Wright, MD, llegó al equipo e inauguró la unidad. Mary señaló que ha sido espectacular poder presenciar el crecimiento y los cambios en el tratamiento a lo largo de los años, y que ahora los niños son dados de alta e inician la recuperación mucho más rápido.

Ambas enfermeras conservan recuerdos del animado ambiente del hospital, ya que la duración media de la estancia en la unidad de pacientes hospitalizados en la década de 1990 era de unos cinco días. Recuerdan el bingo del lunes por la noche con los Shriners, las noches de cine y las visitas regulares de los domingos de un Shriner llamado Smiley, que traía aretes para compartir con el personal. Ambas se ven inundadas de recuerdos de fiestas de Halloween, las visitas de los jugadores de fútbol del Shrine Bowl y hasta animales: elefantes caminando por las escaleras del patio trasero, estanques de pesca de truchas para los niños y ciervos, zorros, coyotes y pavos paseando por las instalaciones. “Todos estos años han sucedido muchas cosas que van más allá de la atención médica. Eso es lo que hace que Shriners Children's sea Shriners Children's”, dijo Mary.

Los campamentos y actividades que ha organizado Maureen Johnston (que ha estado con Shriners Children's por 34 años) y el departamento de desarrollo infantil a lo largo de los años no tienen comparación. “Los niños se benefician muchísimo y para muchos de ellos esto les cambia la vida”, elogió Mary.

Atribuyen a Mary Eichmiller, RN, compañera enfermera y directora de la unidad de pacientes hospitalizados durante muchos años, el mérito de ser la mejor gerente que han tenido, y destacan la camaradería entre las enfermeras que esencialmente crecieron juntas. “Trabajando en la unidad de pacientes hospitalizados, me casé, di a luz a tres de mis cuatro hijos, volví a estudiar para obtener mi título de BSN y perdí a mis padres y a mi hermano. Muchas de nosotras, enfermeras, teníamos más o menos la misma edad y nos pasaban cosas similares, y estuvimos para apoyarnos unas a otras”, recordó Mary Pat con cariño.

Tienen décadas de recuerdos para relatar, y varios incluyen las tormentas de nieve de Minnesota. En una tormenta de nueve, el administrador en ese momento, Larry Johnson, ¡recorrió el metro en una vieja Volkswagen (dicen las malas lenguas que con un agujero en el piso) para recoger al personal! Mary dijo: “Un viaje en esa camioneta fue más que suficiente. Después de eso, fui esquiando al trabajo, ya que solo vivía a un par de millas de distancia”. Mary Pat recuerda haber ido al trabajo en dicha camioneta, ¡pero luego se quedó sin transporte para volver a casa! Ambas enfermeras recuerdan haber pasado toda la noche varias veces a lo largo de sus carreras y haber ayudado en la cafetería en numerosas ocasiones cuando otros miembros del personal no podían acudir por las nevadas. ¡Hablemos de empleadas dedicadas!

Ambas pasaron a la clínica ambulatoria en ocasiones distintas en el 2004. Mary Pat pasó 14 años trabajando como enfermera clínica para el Dr. Cary Mielke, y disfrutó muchos días de clínica imposiblemente ajetreados.

Ellas están muy de acuerdo en que la lista de médicos y proveedores increíbles con los que han trabajado a lo largo de los años es muy larga. A ambas les volvieron los recuerdos de las conferencias de los martes donde todos los profesionales médicos colaboraban para encontrar las mejores soluciones de atención para cada paciente. A veces, los propios pacientes acudían a la conferencia y, básicamente, eran examinados por todos los proveedores a la vez: ¡Eso sí que es colaboración!

Ellas consideran que la atención centrada en la familia y las clínicas de extensión comunitaria son características que han permitido destacar a Shriners Children's de otros proveedores. “He disfrutado mucho todos estos años planificar las clínicas de extensión comunitaria y realizarlas”, compartió Mary Pat. “Visitar las comunidades donde viven nuestros pacientes me ayudó a comprender mejor cómo son sus vidas y lo importante que es brindar la mejor atención para cada individuo”.

Más recientemente, ambas han trabajado en gestión de la atención, posicionándose como recurso para las familias durante todo el plan de tratamiento y ayudándolas a atravesar el proceso, para que puedan concentrarse en el niño o niña, y ayudarlo a recuperarse. Los coordinadores de atención pueden brindarle información sobre citas, atención de seguimiento o necesidades generales. Actúan como intermediarios y puntos de contacto para el paciente y se aseguran de que el personal médico entienda la situación específica de cada familia, y conectan a las familias con los servicios adecuados.

Entre los pocos empleados que han llevan más de 30 años en la organización, Mary y Mary Pat han experimentado muchos cambios junto con recuerdos maravillosos y tienen innumerables anécdotas de los niños que han atendido y los colegas con los que han trabajado. Han trabajado en tres edificios diferentes, han realizado gráficos a mano con bolígrafos de diferentes colores para marcar los días, noches y fines de semana; y han hecho la transición a múltiples sistemas digitales durante los años. A ambas mujeres les cuesta creer cuánto cambio han presenciado en sus años de experiencia.

Acercándose a la despedida y entrando en un momento más desestructurado de la vida, Mary Pat y Mary imploran a los nuevos trabajadores que sean flexibles, que acepten el cambio con brazos abiertos y, lo más importante, que continúen con la misión de servir a los niños y sus familias. Expresan gratitud por las experiencias únicas y el increíble impacto que Shriners Children's ha tenido en innumerables vidas. Dejan atrás un mundo de recuerdos, risas y contribuciones invaluables a Shriners Children's. Les deseamos lo mejor en este nuevo capítulo, sabiendo que su legado seguirá inspirándonos y resonando durante las próximas décadas.