El Hospital Shriners para Niños de Texas organiza un curso para mejorar los resultados de los pacientes pediátricos con quemaduras: preparación para la estabilización y el transporte

En la atención de quemaduras pediátricas, el primer encuentro entre el paciente y el personal médico es fundamental. La primera atención que recibe un niño tras sufrir una quemadura puede marcar una diferencia significativa en su recuperación general. Reconociendo esto, el Hospital Shriners para Niños de Texas y la Centro Médica de la Universidad de Texas (UTMB) en Galveston han desarrollado un curso de capacitación especializado: Mejorar los resultados de los pacientes pediátricos con quemaduras - preparación para la estabilización y el transporte. Este curso tiene como objetivo acercar a los socorristas, proveedores de urgencia y personal de ambulancias las habilidades y el conocimiento para brindar una atención óptima en casos de lesiones por quemaduras en niños.

El curso busca transmitir las mejores prácticas en el manejo de quemaduras desde el momento en que ocurre la lesión hasta que el niño es transportado de manera segura a un centro de quemados. Dado que el tratamiento inicial que recibe un paciente puede tener un impacto profundo en su supervivencia y recuperación a largo plazo, esta capacitación es invaluable. Como explicó Vickie, gerente de servicios respiratorios en el Hospital Shriners para Niños de Texas, “En el transporte de un paciente pediátrico con quemaduras, cada hora es importante”.

El curso combina una serie de conferencias con demostraciones prácticas. Los temas más importantes a tratar son la estabilización del paciente, el inicio de la administración de líquidos intravenosos y la reanimación con líquidos, y la protección de las vías respiratorias del paciente. Esto es esencial, especialmente en casos de inhalación de humo que puede complicar o perjudicar la respiración. El objetivo es preparar a los proveedores de atención médica para abordar estas necesidades críticas de manera eficaz y rápida, minimizando las complicaciones durante el transporte.

“El primer tratamiento para la atención de quemaduras es diferente al de un paciente con un traumatismo típico”, dijo Vickie. “Hay que estabilizar al paciente antes de comenzar el proceso de transporte”.

Esta formación, que sigue las directrices del curso Advanced Burn Life Support de la Asociación Estadounidense de Quemaduras (ABA), capacita a los proveedores para evaluar la gravedad de las quemaduras y brindar intervenciones inmediatas que salven vidas. El curso también enfatiza la importancia del manejo de líquidos y la protección de las vías respiratorias, dos aspectos de la atención que son particularmente vitales en pacientes pediátricos con quemaduras. Se trata de un curso que brinda una capacitación intensiva y busca garantizar que los pacientes con lesiones por quemaduras lleguen en condición estable a los centros de quemados donde serán tratados.

El curso tiene una larga historia. Se originó hace casi 20 años como un programa de capacitación interno del Hospital Shriners para Niños de Texas. Con el tiempo, pasó a incluir proveedores externos, con el objetivo de mejorar la atención de quemaduras en toda la región. Ahora, el curso sirve como un recurso esencial para los profesionales de la salud en múltiples disciplinas, para garantizar que cada paciente con quemaduras reciba la mejor atención posible durante esas primeras horas críticas.