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Paciente del Hospital Shriners para Niños Boston destaca la importancia de la seguridad al hacer fogatas en verano

paciente de sexo masculino con quemaduras junto a perro de terapia

Sawyer sonríe con un perro de terapia en el Hospital Shriners para Niños Boston.


Como los niños no van a la escuela durante el verano, es común que las familias y los adolescentes armen una fogata en la playa, salgan al aire libre y disfruten del buen clima. Sin embargo, el Hospital Shriners para Niños Boston quiere recordarles a todos que las lesiones por quemaduras pueden suceder muy rápido, especialmente cuando se encienden fogatas. Un paciente del Hospital Shriners para Niños Boston quiere compartir su historia, a fin de evitar que otros niños sufran dolorosas quemaduras.

Hace unos años, la familia de Sawyer armó una fogata en la playa para la fiesta del cumpleaños 85.° de su abuelo. Sawyer tenía 10 años en ese momento y su familia tomó todas las precauciones necesarias, hasta obtuvieron un permiso para encender la fogata y usaron un hoyo para mantener las brasas alejadas de la arena. Terminada la celebración, la familia apagó el fuego y movió la fogata para deshacerse de las cenizas de manera segura. Sin embargo, como estaba oscuro, Sawyer caminó sin darse cuenta por donde había estado el fuego. La arena todavía estaba tan caliente que le provocó graves quemaduras en la planta de los pies.

"Recuerdo haber sentido un dolor extremo y no saber realmente lo que había sucedido", dijo Sawyer. "Afortunadamente, mi familia me escuchó gritar y a partir de ahí todo fue rápido, llamaron a los paramédicos y me llevaron en helicóptero al hospital. Cuando llegué al Hospital Shriners, recuerdo que la primera persona que conocí se llamaba Wally. Fue uno de los mejores enfermeros que he conocido y realmente me hizo sentir que todo estaría bien. Fueron tales quemaduras que tuve que pasar meses de fisioterapia en Shriners Children's para poder volver a caminar. Pero hicieron un trabajo increíble ayudándome en cada paso del camino hasta que me recuperé por completo".

Sawyer dijo que la atención que le brindó Shriners Children's fue más allá de la típica experiencia hospitalaria. Contó con fisioterapia, psiquiatras e incluso tuvo la oportunidad de realizar terapia con perros para aprender a manejar el dolor. Shriners Children's organizó un programa de reinserción escolar cuando Sawyer pudo regresar a la escuela, lo que ayudó con el nerviosismo de regresar a ese ambiente después del accidente.

Sawyer dijo que su experiencia le ha dado a él y a su familia una misión: ayudar a evitar que otros niños sufran lesiones como la suya. Dijo que desde su accidente, conoció y escuchó sobre varios otros niños que sufrieron quemaduras similares debido a fogatas en la playa. También ha trabajado con bomberos y paramédicos de la zona, para idear nuevas formas de prevenir este tipo de lesiones.

"Conozco a mi familia y realmente pensamos que estábamos tomando todas las precauciones necesarias antes de que ocurriera el accidente, así que creo que mucha gente podrá aprender de lo que nos pasó en términos de las mejores prácticas de seguridad al manejar fuegos", dijo Sawyer. "Aprendimos la importante lección de que la arena puede absorber y retener el calor incluso después de que el fuego haya desaparecido, por lo que es muy importante marcar dónde estaba el fuego. Sé que muchos acostumbran a hacer la fogata directamente en la arena y luego enterrarla, pero eso también puede llevar a que alguien pise sin querer un lugar que todavía está caliente, incluso horas después de que se haya apagado el fuego. Siempre recomiendo que marquen el lugar con alguna señalización para que sepan que deben tener cuidado".

A continuación se ofrecen algunos consejos adicionales que las fogatas en la playa sean seguras:

  • Asegúrese de que la fogata y el área cercana nunca queden desatendidos.
  • Vierta agua fría sobre la arena caliente una vez que haya terminado con la fogata.
  • No añada más arena para apagar el fuego o apaciguar el calor, ya que la arena es un potente aislante térmico.
  • Realice siempre las fogatas a 15 metros como mínimo de algas marinas y otros materiales inflamables.
  • Marque el lugar donde tenía su fogata con una bandera u otra señalización.

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