Los asistentes médicos, esenciales en los Hospitales Shriners para Niños

“Me encanta trabajar en los Hospitales Shriners para Niños”, asegura Maria Mace, MA. “Me encanta todo lo que hacemos aquí por nuestros pacientes. En ningún lugar podrían recibir mejor atención”.

Maria se desempeña como asistente médica (MA) en los Hospitales Shriners para Niños de Salt Lake City desde hace casi ocho años. Trabaja en el sector más concurrido del hospital: la clínica ambulatoria. Como parte de sus tareas, prepara los consultorios antes de cada paciente, arma las historias clínicas con los resultados médicos de los pacientes nuevos y brinda a los proveedores la información necesaria para agilizar el servicio y atender mejor a los pacientes y sus familias.

Los asistentes médicos son una parte muy importante de los Hospitales Shriners para Niños de Salt Lake City. Garantizan el buen funcionamiento de la clínica ambulatoria acompañando continuamente a los pacientes y familiares en cada paso, asegurándose de que tengan una excelente experiencia y los médicos estén preparados para ofrecer la mejor atención posible a cada niño.

Maria es una de las asistentes médicas más experimentadas del Hospital Shriners de Salt Lake City. Se formó en Vatterott College y trabaja como MA desde 2009. Maria decidió ser MA porque siempre le gustó cuidar a las personas, y para ella poder colaborar con la labor del Hospital Shriners es sumamente valioso. Le encanta su propuesta centrada en la familia.

Otra de las razones por las que le encanta trabajar en el Hospital Shriners de Salt Lake City es que puede colaborar estrechamente con los médicos. “Nuestros médicos son profesionales increíbles, amables y comprensivos”, dice Maria. “Nos tratan con respeto y siempre valoran nuestro trabajo. Ojalá pudieran venir más personas a conocer nuestro hospital”.

Sam Babcock, un integrante más reciente del equipo de asistentes médicos, se capacitó como MA en un centro de enseñanza comunitario cuando aún estaba en la escuela secundaria. El programa exigía que tomara clases de anatomía y terminología médica, y realizara exámenes de aptitud y una pasantía externa de 160 horas. Esta preparación le permitió trabajar en un consultorio pediátrico, uno ortopédico y uno de medicina familiar.

Sam decidió ser MA porque le interesaba el área médica y le parecía un peldaño importante para luego seguir formándose. Desde que se incorporó al equipo del Hospital Shriners, hace dos años, estudia para obtener su primera licenciatura con el objetivo de ser médico auxiliar. También es una de las dos personas que recibió más recientemente la beca Blake A. Carroll.

“Lo mejor de trabajar en los Hospitales Shriners para Niños”, señala Sam, “son precisamente los niños, y también el poder pasar el día con el personal increíble que tenemos. Además, es muy ameno trabajar con los médicos. A veces la actividad en la clínica ambulatoria es intensa y estresante pero casi siempre el equipo de MA logra que nuestro trabajo sea interesante y divertido”.

Kristen L. Carroll, M.D., reconoce que son los asistentes médicos los que logran que el trabajo en la clínica ambulatoria de los Hospitales Shriners para Niños de Salt Lake City marche sobre ruedas. “Los MA hacen funcionar la clínica. Es así de simple”, asegura la Dra. Carroll. “Sin los MA, nuestros niños no tendrían acceso a la clínica, y sin la clínica nosotros no podríamos atender a nuestros niños... son tan importantes como el oxígeno. El personal médico valora su tarea mucho más de lo que se imaginan”.